El PSOE llevará al Parlamento el "pacto de León" porque supone un "escándalo nacional"

El pacto alcanzado entre el PP y Unión del Pueblo Leonés para mantener en la alcaldía de León al popular Mario Amilivia, a cambio de una inversión de 230.000 millones en la provincia para los próximos dos años, ha desatado la ira de los socialistas que, con su secretario general, Joaquín Almunia al frente, han calificado el acuerdo de "escándalo nacional". El PSOE preguntará al Gobierno en el Congreso si asume el pacto, que contó con la firma del propio secretario general del PP, Javier Arenas. Éste no tardó en replicar tachando las críticas del PSOE de "pataleta" y asegurando que las inversiones recogidas en el acuerdo ya están consignadas en los Presupuestos, a excepción de 1.000 millones para el aeropuerto de León.

El acuerdo entre los populares y los leonesistas provocó ayer un duro cruce de acusaciones entre representantes del PP y el PSOE en el que participaron los máximos responsables de cada partido. Joaquín Almunia, tras calificar los hechos de "escándalo nacional", aseguró que "el PP ha utilizado el dinero público para comprarse un Ayuntamiento y eso es privatizar el dinero de los españoles en beneficio de un partido, creando agravios entre pueblos y comunidades".La conclusión del secretario general socialista es que "un país no se puede gobernar así; con el dinero público al servicio de un partido, del PP". El líder socialista recordó que los populares "intentaron comprar gobiernos en Baleares y Aragón ofreciendo dinero a los partidos que les podían dar la mayoría, pero entonces no lo consiguieron".

Los ataques de Almunia fueron respondidos de inmediato por el secretario general de los populares. Javier Arenas, que se encontraba ayer en Barcelona, descalificó la reacción de su homólogo en el PSOE tachándola de "pataleta" propia de quien quiere gobernar en León con sólo siete concejales de 23.

Arenas aprovechó para hacer una defensa a ultranza del acuerdo, que él mismo suscribió el pasado sábado con UPL, y aseguró que el pacto de su partido con la Unión del Pueblo Leones (UPL) sólo supondrá una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado ya previstos y una inversión nueva de 1.000 millones de pesetas, repartidos en dos anualidades, para mejorar el aeropuerto de la ciudad.

La polémica no ha hecho más que empezar. El PP intentará demostrar que las inversiones en León están ya presupuestadas, mientras que el PSOE denuncia los agravios que el Gobierno puede crear entre las diversas comunidades si compromete 230.000 millones en inversiones para mantener en el poder a Amilivia. Los socialistas afirman que el PP tratará de conseguir la mitad de esa cantidad, unos 116.000 millones, "violentando" los Presupuestos Generales a través de enmiendas, según los diputados socialistas María Teresa Fernández de la Vega y Francisco Fernández Marugán.

El secretario general de los socialistas leoneses y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, defenderá una interpelación urgente en el Congreso en la que se pregunta: "¿Asume el Gobierno el documento-marco para el desarrollo de la provincia de León, su programa y sus actuaciones y su eventual incidencia en la política de inversiones establecida en los Presupuestos para el año 2000?"

Con esta interpelación, los socialistas quieren demostrar que el acuerdo PP-UPL tiene repercusión en los Presupuestos . "Si las cosas siguen así, este será un presupuesto virtual y el riguroso vicepresidente Rodrigo Rato consentirá que se modifique según las necesidades de poder de su partido", según denunciaron ayer Fernández de la Vega y Fernández Marugán.

Fuentes del PP han negado que el acuerdo haya comprometido 230.000 millones en inversiones, como aseguró UPL, y puntualizaron que el pacto - con una serie de 44 compromisos económicos difusos del Estado y de la Junta de Castilla y León- eleva las inversiones para el año 2000 a 84.000 millones, que serán aportados por los Presupuestos Generales del Estado y el resto por la Junta de Castilla y León. Las siguientes anualidades están por concretar, pero no llegan nunca a los 230.000 millones que calcula UPL, según dichas fuentes.