Los socialistas portugueses se quedan a tres escaños de la mayoría absoluta
Los socialistas portugueses vencieron las elecciones generales de ayer de forma rotunda, pero no consiguieron la deseada mayoría absoluta a falta de tres diputados, cuando aún quedaban algunos votos por escrutar. Así lo aseguró el primer ministro, el socialista António Guterres, que dijo haber obtenido "al menos 113 escaños". Los datos oficiales confirman un descenso de la derecha y un claro avance de la izquierda, con una ligera recuperación de los comunistas y la representación de un nuevo partido, el Bloque de Izquierdas. Guterres explicó que los portugueses han trasmitido su voluntad de que el PS "gobierne mediante el diálogo y la concertación social, y la oposición contribuya a la estabilidad del país".
Los datos oficiales, a falta de los votos de los emigrantes, ofrecían una clara victoria socialista con el 44% de los votos y 111 escaños confirmados, el 32,3% para el PSD (el Partido Social Demócrata, de ideología liberal conservador) que lograría 79 diputados, un 9% y 17 escaños para la coalición de los comunistas con los verdes, un 8,4% y 14 escaños para el Partido Popular y un 2,5% y dos escaños para el Bloque de Izquierdas, un nuevo partido que encabezan un grupo de intelectuales. De todas formas las encuestas sobreestimaron el triunfo del PS. La abstención alcanzó el más alto índice registrado en unas elecciones generales (un 38,1%), lo que, a juicio de algunos observadores políticos, perjudicó significativamente a los socialistas. El propio Guterres explicó el pasado fin de semana que la abstención constituía "su gran enemigo en estos comicios".Tras escrutarse la mayoría de los votos, el primer ministro explicó que "es necesario saber interpretar la voluntad popular: los portugueses decidieron no confiarnos la mayoría absoluta, si bien el crecimiento significativo de la abstención parece habernos perjudicado en este propósito". No obstante, añadió, "los electores han trasmitido su voluntad de que gobernemos mediante el diálogo y la concertación social, y espero que la oposición interprete que los portugueses han pedido que contribuyan a la acción del Gobierno y a la estabilidad del país".
El PSD asume la derrota
El presidente del PSD, José Manuel Durao Barroso, asumió "por entero la responsabilidad de la derrota" y reiteró su "compromiso de llevar al partido al primer puesto político en Portugal". Con menos de cinco meses en la presidencia socialdemócrata, Durao Barroso explicó que el PSD tratará de evitar "los abusos de poder" de los socialistas, quienes han aglutinado "una concentración de poderes sin precedentes" con la victoria en las pasadas elecciones europeas, el control de los ayuntamientos más importantes del país y la presidencia de la República, en manos de Jorge Sampaio. Los socialdemócratas consideran que las dos legislaturas con mayoría absoluta de Cavaco Silva necesitaron de la "cohabitación" con el presidente Mario Soares, el líder histórico de los socialistas portugueses. Asimismo, Durao Barroso descartó su dimisión al frente del partido y la convocatoria de un congreso extraordinario: "Los portugueses quieren que lidere la oposición. Está bien claro el sentido del voto y ahora este mandato es no sólo del partido sino de los electores".El secretario general de los comunistas reconoció que, por primera vez en muchos años, la coalición con los verdes "ha aumentado sus votos, hemos invertido la tendencia y regresamos a la tercera posición política del país, con un claro refuerzo del poder de la izquierda". Por su parte, el líder del PP, Paulo Portas, se atribuyó el éxito de que los socialistas no hayan conseguido la mayoría absoluta y expresó su preocupación por el alto índice de abstención. Portas manifestó su "razonable" satisfacción y exigió una próxima reforma del sistema político y electoral.
El ex primer ministro portugués, Aníbal Cavaco Silva, respaldó el trabajo del actual presidente del PSD, José Manuel Durao Barroso. "No se le puede exigir", dijo Cavaco, "más de lo que ha hecho y debe tener la conciencia tranquila. Han sido unas elecciones muy extrañas, donde prácticamente no ha habido campaña electoral, debido a algunos factores que difícilmente volverán a repetirse", en alusión al conflicto de Timor Oriental, la visita a Lisboa del líder independentista, Xanana Gusmão, y la muerte de la fadista Amalia Rodrigues.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.