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EL DEBATE DE LAS PENSIONES

Pensiones y euros

El autor aboga por la equiparación de las pensiones con las más altas de la UE y por la creación de un Defensor del Mayor.

El problema principal de los pensionistas "es el de llegar a la equivalencia económica con los demás países de la Comunidad Europea", como dijo el señor Aznar en la Cumbre de Viena el 8-XII-98, ya que la renta per cápita en España es el 78,49% de la media comunitaria, y como también dijo el señor Rato, ministro de Economía, el 19-XII-98, "que las hipotecas españolas son iguales que las alemanas", el objetivo ahora era "que las pensiones españolas fueran equivalentes a las alemanas", ya que lo hace necesario la moneda común, el Euro, pues pasamos de una moneda de menor valor a otra superior, y en el cambio nos quedamos descapitalizados y con unos precios para el consumo, que se irán nivelando en toda la Comunidad Europea, por lo que nuestro poder adquisitivo seguirá disminuyendo. Sin contar con que el euro está bajando su valor con respecto al dólar y del 1,18 con que se inició ha llegado al 1,01, aunque se haya recuperado algo y esté al 1,04.Todo lo anterior dice que es imprescindible subir paulatinamente todas las pensiones, para llegar a las equivalencias que decían los señores Aznar y Rato. En estos días las no contributivas y las menores de las contributivas e invalidez, junto con las de las viudas, han tenido una subida que las acerca al salario mínimo profesional; sin embargo, persisten injusticias que debían repararse en el próximo Pacto de Toledo, como es que la totalidad de las viudas perciban un 70% u 80% de la pensión del marido como en los demás países de la Comunidad Europea, los jubilados por prejubilación o simplemente paro o enfermedad, aunque hayan trabajado 15 o 20 años si en los últimos 8 años no han cotizado al menos 2 años la pensión no tiene nada que ver con lo cotizado en años anteriores, o bien los famosos "topes" aprobados por la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado de 1984, leyes que, según el señor Borrell, son antidemocráticas por prescindir de su discusión en las Cortes en contra de las normas constitucionales, el Gobierno de turno fijó como tope máximo de pensión 187.950 pesetas, y en 14 años la revalorización a 96.245 pesetas, que con relación a la inflación de esos años disminuyó más todavía el poder adquisitivo de estas pensiones. En la actualidad, como era de prever, han subido del 1,8% que era la previsión al 2,3% el índice de precios de consumo armonizado (IPCA). En la Unión Europea es el 1% IPCA. El límite de Maastrich es el 2% (julio del 98). En este momento, con la subida de agosto del IPC al 2,4% oficial, el real pasará del 4%.

Otra posible corrección sería suprimir el impuesto de trabajo personal, ya que percibir una pensión no es un trabajo actual, y el trabajo por la que se percibe ya se pagó en su momento, o sea, que este impuesto se paga dos veces, cuando se trabaja y actualmente la pensión.

Cuando se reúna el Pacto de Toledo ya está anunciado que en la negociación participarán Gobierno, los partidos políticos y los sindicatos (los dos últimos se sostienen con las subvenciones estatales procedentes de la contribución ciudadana) y los miembros del Consejo Estatal de Mayores, que está constituido por miembros del Ejecutivo estatal y autonómico y 23 vocales representantes de asociaciones o federaciones de mayores inscritos en el Registro Estatal y Autonómico, nombrados previa solicitud por el titular del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Por tanto, nula representación de la masa de jubilados, que padecen indefensión e imposibilidad de defender sus derechos, ya que los medios de comunicación audiovisuales y escritos no dan opción. Además, tenemos el problema de que, siendo un colectivo de más de siete millones de personas, por nuestras características de edad, etcétera, no utilizamos la violencia ni cosas similiares, que son a las que los Gobiernos ceden, a lo que más llegamos es a pertenecer a asociaciones que son pequeños reinos de taifas, netamente presidencialistas, con algunas subvenciones estatales más o menos grandes y que no aceptan unirse en forma mayoritaria o bien constituirse en una gran asociación de ámbito nacional que pudiese actuar a los máximos niveles, por no perder su pequeña canongía personal, con lo que se evitaría que se escribiese que los pensionistas son presas indefensas, pues la mayoría son débiles, asustadizos, crédulos y permeables a la demagogia política más baja.

Por eso la idea para solicitar en este Año Mundial de los Mayores, de igual forma que existe el Defensor del Niño, la creación institucional de la figura del Defensor del Mayor, que con absoluta independencia y capacidad para intervenir con las instituciones oficiales y poder comunicar con los afectados a través de los medios de comunicación ayudando a solucionar toda la problemática de los mayores.

Rafael Luque Barragán es médico jubilado.

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