Declaran ante el juez los hijos del empresario de tragaperras asesinado
Dos hijos de Agustín Ruiz, el empresario de máquinas tragaperras asesinado el 13 de agosto en su taller de Vitoria, declararon ayer ante el juez que instruye la causa que Koldo Larrañaga mantenía deudas con su padre y que éste nunca pudo cobrarlas. Éste fue el motivo que impulsó al autor confeso del crimen a acudir al local de Ruiz, en donde se produjo una discusión y un forcejeo que acabó con la agresión que finalmente le costó la vida al empresario.Ninguno de los dos testigos aclaró si habían mantenido conversaciones con el propio Larrañaga en fechas próximas al asesinato de la abogada Begoña Rubio, tal y como han apuntado fuentes de la investigación.
También testificó ante el juez la dueña de la pensión Ocean, en donde Koldo Larrañaga, en prisión actualmente, estuvo alojado durante dos fines de semana y en donde dejó una bolsa después de cometer el crimen de Agustín Ruiz. Esta mujer se ratificó en su declaración anterior, en la que había asegurado que el detenido abandonó el establecimiento hostelero de manera repentina.
En concreto, el neceser que abandonó en la pensión fue entregado a la Ertzaintza y la policía halló en su interior las llaves de la vivienda de Ruiz que Larrañaga cogió de su taller el día del crimen.
