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Entrevista:

"Expulsaría a los extranjeros ilegales que cometen delitos"

ENVIADO ESPECIALJörg Haider, doctor en Derecho de 49 años, jefe de Gobierno del Estado federado de Carintia (algo más pequeño que Asturias y con 550.000 habitantes) y líder del Partido Liberal Austriaco (FPOE), aspira a convertirse, tras las elecciones del domingo, en la segunda fuerza política de Austria. Las encuestas pronostican que puede lograrlo. Este político, populista, con una componente ideológica de ultraderecha y al que se acusa de xenofobia, se muestra convencido de haber sintonizado con el hombre de la calle y de defender sus intereses frente a los políticos y los partidos tradicionales. Un último sondeo de opinión, que publica el semanario News, registra una ligera caída en la intención de voto de los austriacos hacia el FPOE de Haider y, al mismo tiempo, un aumento mínimo de los dos partidos de la gran coalición, socialdemócratas (SPOE) y democristianos (OEVP). Según esa encuesta, el SPOE consigue un 35%; el FPOE de Haider, un 27%; el OEVP, un 25 %; Los Verdes, un 7%, y el Foro Liberal, un 4%. El partido de Haider da una decena de razones para votar por sus candidatos en las elecciones de mañana en Austria. La quinta afirma: "Protegemos nuestra patria por medio de la suspensión inmediata de la entrada de emigrantes. Ni una nacionalización anticipada. Corte de la riada de mano de obra barata que se deriva de una apresurada ampliación al este de la Unión Europea, y llevar adelante la expulsión de los extranjeros ilegales y que hayan cometido delitos". Haider habló con el enviado de EL PAÍS durante una recepción en un local de Viena con una espléndida vista de la torre de la catedral de San Esteban. Pregunta. ¿Qué espera de las elecciones del domingo? Respuesta. Creo que tendremos un éxito. Tenemos la oportunidad de quedar segundos. P. En el extranjero tienen miedo de usted, ¿qué diría para tranquilizar esas opiniones? R. Eso se dijo también antes de las elecciones en Carintia. Se dijo que los vecinos no podrían vivir en paz. El hecho es que tenemos una buena cooperación con nuestros países vecinos. Hemos sacado adelante una petición de organizar los Juegos Olímpicos con Eslovenia y el norte de Italia. Todos esos reproches se disuelven en el aire. Eso es positivo y nos aporta confianza. P. ¿Cuáles son sus modelos políticos, tiene usted alguna figura ideal? R. No, nosotros somos un producto especial para la política interior austriaca. Nuestro éxito sólo se comprende a partir de los extremos entramados del panorama político austriaco, en el que dos partidos se reparten el poder desde hace décadas. P. Se habla en estas elecciones de una tercera república. ¿Cree que con usted podría comenzar una tercera república en Austria? R. La tercera república es una idea del OEVP , que nació hace unos 20 años y no tiene nada que ver con nosotros. Nosotros preconizamos un cambio de las instituciones, una reducción del Gobierno, la revaluación del Tribunal de Cuentas como un tercer poder, fortalecimiento de la competencia legislativa del Parlamento y supresión de la creación de leyes por parte de los organismos y oficinas gubernamentales. Son cosas que desean desde hace tiempo la mayoría de los austriacos. P. ¿Cómo explica usted ese enorme crecimiento de votos, cuando parece, según las cifras, que Austria va bien? R. Hay que decir que Austria va bien, a pesar de este Gobierno, a pesar de los obstáculos, a pesar del Estado cameral , a pesar del despilfarro, a pesar del mal funcionamiento de las instituciones. Esto muestra que existe una gran fuerza en las empresas con colaboradores capacitados y que tenemos un gran potencial intelectual. Por eso tenemos que eliminar el elemento político, que frena todo eso. P. ¿Los extranjeros en Austria, tienen que tener miedo de usted? R. No creo. Tenemos mucha reacción positiva de los extranjeros en Austria que han emigrado aquí y se han integrado y adaptado a la situación austriaca. Los problemas los tenemos con los que viven aquí de forma ilegal y ésos no los queremos. Lo digo de una forma abierta: a los extranjeros ilegales que cometen delitos los expulsaría inmediatamente de Austria. P. ¿Qué entiende usted por extranjerización ? R. Es el concepto que utiliza la Comisión Europea. Esto tengo que decirlo para que quede claro. En un informe de la Comisión Europea se dice que las medidas nacionales para impedir la extranjerización no serán rechazadas por la Unión Europea. Le recuerdo que el departamento de la ciudad de Viena encargado del tema, bajo una administración socialista, ha rechazado la concesión de permisos de residencia a extranjeros, con el argumento del peligro de extranjerización en Austria y en Viena. P. ¿Es usted partidario de acabar con el estatuto de neutralidad de Austria? R. Yo no puse fin a la neutralidad. Con el acuerdo de Colonia , que firmaron los dos miembros del Gobierno austriaco , Schüssel y Klima, ya se dio el disparo de salida para un nuevo sistema de seguridad europeo. Eso no significa otra cosa que la neutralidad aquí ya no cabe. P. ¿Entraría usted en la OTAN? R. No creo que la OTAN sea el tema del futuro, sino que se desarrollará un sistema europeo, en el que quedarán fundidas la Unión Europea y la Unión Europea Occidental (UEO). En los próximos años veremos cómo evoluciona. En todo caso, habrá una asociación que cooperará con el socio transatlántico, Estados Unidos.

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