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Zaplana hará el Palacio de Congresos en el Benacantil aunque se oponga el CVC

Ferran Bono

El informe de la Comisión de Legado del Consell Valencià de Cultura (CVC) sobre la ubicación del Palacio de Congresos de Alicante en el monte Benacantil es muy claro en sus conclusiones: "El edificio podría afectar la visión del conjunto monumental", y es "previsible un impacto ambiental". Pero mientras el pleno del CVC volvió ayer a aplazar la votación del informe desfavorable al proyecto del PP, el presidente del Consell, Eduardo Zaplana, dejó claro que la decisión de situar el palacio en el Benacantil no admite marcha atrás.

"El emplazamiento previsto incide en el entorno del castillo y las murallas, declarado el primero Bien de Interés Cultural. Considerando que la altura de la construcción será de 30 metros, pensamos que el edificio podría afectar la visión del conjunto monumental", dice la primera de las conclusiones del informe no vinculante, cuya redacción final fue consensuada entre los 10 consejeros, designados a propuesta de varios partidos, que forman parte de la comisión de Legado Histórico y Artístico. Al final, el informe recomienda un estudio de "emplazamientos alternativos". Sin embargo, ayer, el pleno del CVC decidió aplazar de nuevo la aprobación o no del informe, decisión que respaldaron en votación secreta 10 consejeros, por ocho que se manifestaron a favor de seguir el orden del día. La mayoría de los consejeros nombrados a propuesta de la derecha apoyaron el aplazamiento por considerar, sobre todo, que no se ha proporcionado la información suficiente para tomar una decisión. Entre estos consejeros se significó especialmente Joaquín Calomarde, pese a que él también participó en los trabajos de la comisión de Legado, que alcanzó un dictamen de manera consensuada, según fuentes del CVC, sobre la no idoneidad de la ubicación del Palacio de Congresos.

El CVC recomienda que Cultura y Medio Ambiente realicen informes sobre el palacio

La discusión sobre el aplazamiento centró el debate del pleno del CVC, que ya antes del verano pospuso la votación para después de las elecciones. De hecho, el documento, basado en un estudio preliminar realizado por Vicent Álvarez (designado por EU) y Luis Prades (por el PP), que visitaron in situ el lugar, viene a asumir en gran medida las principales razones de la plataforma cívica Salvem el Benacantil y de los partidos de la oposición para rechazar el proyecto aprobado por el Ayuntamiento. El informe también recomienda a las consejería de Cultura (Patrimonio) y Medio Ambiente que realizen sendos estudios sobre el proyecto. Tras intervenir Álvarez y Prades -quien reconoció su "impresión extraña" al ver una ubicación, "que no era la oportuna"-, Ramón de Soto (designado por el PP) abrió la discusión argumentando que no tenía suficientes elementos de juicio para votar. Reclamó una información más detallada sobre, por ejemplo, los criterios que se han seguido para definir el impacto ambiental. "Un escupitajo" también tiene "un impacto ambiental", apuntó en tono jocoso. Ricardo Bellveser, Joaquín Calomarde y Manuel Sanchis Guarner (nombrado por el PSPV) defendieron el aplazamiento y un pleno extraordinario para tratar la cuestión con más documentación. Diversos miembros designados por formaciones de la derecha de la Comisión de Legado y Patrimonio no intervinieron en la discusión. Tras la votación, Santiago Grisolía, presidente del CVC, indicó que el día 15 de octubre se convocará un pleno monotemático. Consejeros nombrados por la izquierda, como Vicent Álvarez, Ramon Lapiedra, Rosa Serrano, Carmen Morenilla y José María Morera insistieron en el ingente trabajo de la comisión, que se entrevistó con todas las partes afectadas, y recordaron que todos los consejeros podían haber asistido a sus reuniones o pedir información. Morera incidió en que el emplazamiento se encuentra en el entorno de un BIC.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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