La OTAN indaga un incidente entre un pesquero y un submarino

La OTAN y la Armada Española investigan los hechos ocurridos en la madrugada del pasado día 2 de septiembre en aguas próximas al Estrecho de Gibraltar, donde, al parecer, según versión de los tripulantes del pesquero almeriense José María Pastor, un submarino quedó enganchado en las redes del arrastrero, durante casi 30 minutos. El pesquero faenaba en la zona del Golfo de Cádiz, a unas 27 millas de la costa española. Alrededor de la una de la madrugada, la tripulación notó como las artes con las que pescaban sufrían un fuerte tirón que obligaba al barco a cambiar el rumbo. Durante 30 minutos, el barco fue arrastrado hasta llegar incluso a sobrepasar las aguas jurisdiccionales españolas, sin que la decena de marineros del mismo supiera a qué se debía. Los pescadores sólo pudieron descubrir la causa del suceso cuando el submarino emergió para intentar deshacerse de las redes. Estos hechos fueron confirmados ayer por fuentes del Centro Zonal de Salvamento Marítimo de Tarifa que, no obstante, matizaron: "Las únicas noticias que existen del incidente fueron las facilitadas por la tripulación del barco. En este centro no se suelen detectar los movimientos de submarinos por el Estrecho de Gibraltar". Tras lo ocurrido, el armador del José María Pastor informó a las autoridades navales españolas, que abrieron una investigación de los hechos. Según informó la Jefatura Mayor de la Armada a la Comandancia Militar de Marina de Almería, donde fue denunciado el incidente, "el submarino no podía ser español, ni de la OTAN, ya que en la fecha y hora señaladas en el escrito presentado en dicho organismo, no había ningún submarino ni de nuestro país, ni de la Alianza Atlántica, navegando por la zona". El José María Pastor es un arrastrero de reciente construcción que, aunque está matriculado en Almería, suele realizar las ventas de sus capturas en los puertos de Huelva y Algeciras, ya que se dedica al marisqueo en aguas del Atlántico.