Los alumnos de la primera promoción de la ESO mejoran los resultados del antiguo BUP

El 81% de los alumnos que han integrado la primera promoción de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) ha conseguido el título de Graduado en Secundaria (diploma que acredita el aprobado), lo que supone mejorar en un 5% los resultados académicos que cosechaban los escolares con el antiguo sistema de BUP y REM. El consejero de Educación, Inaxio Oliveri, analizó ayer con satisfacción los resultados de los estudiantes que en junio concluyeron la Secundaria y rechazó que el éxito se deba a una reducción del nivel de exigencia por parte de los profesores.

Oliveri atribuyó a la "capacitación y dedicación del profesorado" y a los medios facilitados desde el departamento a los centros el "éxito" de la reforma en Euskadi. El País Vasco culminó en el curso pasado 1998-1999 la implantación de la reforma educativa con la generalización del cuarto año de la ESO, anticipándose al resto de las comunidades. Así, los resultados ofrecidos ayer por el titular de Educación son los primeros que hay de este tipo en España. La reforma de la enseñanza ha eliminado las anteriores etapas de EGB, BUP, COU y REM (Reforma de las Enseñanzas Medias) y las ha redefinido en los niveles de Infantil (0 a 3 años), Primaria (3 a 6 años), Educación Secundaria Obligatoria (12 a 16 años) y la Postobligatoria. Al finalizar la ESO los alumnos obtienen el título de Graduado en Educación Secundaria si aprueban todas las asignaturas o, en el caso de Euskadi, si no dejan pendientes más de una o dos materias, lo que constituye uno de los niveles de exigencia más altos de España, según el consejero. En el periodo 1998-1999 cursaron cuarto de ESO un total de 22.178 alumnos, de los que 17.884 (el 81%) lograron el título. De éstos, 14.728 (el 82%) terminaron el curso con todas las asignaturas aprobadas, mientras que los 3.156 escolares restantes obtuvieron el título con una o dos asignaturas suspendidas. Peor en matemáticas Junto a las disciplinas obligatorias tradicionales, como matemáticas, lengua castellana, geografía e historia o euskera, en ESO los jóvenes también pueden elegir materias optativas. Es precisamente en este tipo de asignaturas donde se ha dado el mayor índice de aprobados, un 95%. Por el contrario, matemáticas es la asignatura que sale peor parada: con un 78% de aprobados y un 22% de suspensos. Matemáticas es también la materia que cosecha las peores calificaciones en todas las comunidades de España. Lengua castellana y euskera son superadas por un 84% de los alumnos, y ética y educación física se llevan las mejores notas: un 95% y un 96% de estudiantes respectivamente las saca adelante. Los resultados de cuarto de ESO pueden ser comparados con los que se obtenían en segundo de BUP y en segundo de REM, niveles equiparables que ya están extinguidos. Durante el curso 1996-1997 (el último que se pudieron cursar estas enseñanzas), el porcentaje de alumnos que logró el título correspondiente fue del 76%, mientras que la primera promoción de la ESO ha finalizado con un 81% de éxito académico. Además, el consejero destacó que el número de repetidores era mayor en el antiguo BUP y en la REM que en la ESO: un 41% frente al 28%. Con todos estos datos, Oliveri concluyó que "la implantación de la reforma ha sido satisfactoria. Si hay que poner nota al funcionamiento de la ESO en Euskadi, como mínimo hay que darle un notable alto". Según Oliveri, con las nuevas enseñanzas se ha logrado que la escolarización sea obligatoria hasta los 16 años (frente a los 14 del anterior sistema), lo que permite a los alumnos retrasar su decisión sobre lo que van a hacer en el futuro, y también se ha ganado en calidad. "Cada vez más jóvenes vascos pueden acceder a niveles académicos más altos y con mejores resultados", apuntó. El consejero no aceptó la posibilidad de que se haya reducido el nivel de exigencia y zanjó que "la mejora se debe a la reforma, a que hay más medios y a la dedicación de los profesores". De momento Euskadi no puede comparar sus resultados con los del resto de comunidades, ya que en ninguna se ha generalizado la extensión de la Educación Secundaria Obligatoria, pero el responsable de Educación sí adelantó que el nivel de éxito de las enseñanzas similares a la ESO en la UE es del 80%, un 1% menos que en el País Vasco. Alumnos con problemas Entre los planes de mejora para conseguir que el "100% de los alumnos" supere la etapa educativa de la ESO, Oliveri anunció la puesta en marcha de unos programas de diversificación curricular (ver EL PAÍS del 18 de julio), que consisten en adaptar las asignaturas a los alumnos entre 16 y 18 años con dificultades de aprendizaje y una actitud positiva hacia el estudio. El programa actúa con los alumnos repetidores y forma grupos específicos con ellos. La iniciativa comenzó a experimentarse el curso pasado y, al lograr una buena acogida, el departamento ha decidido extenderla. De los 66 centros que formaron grupos específicos en el curso 1998-1999 se ha pasado a 114 colegios para el curso 1999-2000. La consejería también destinará más profesores a prevenir el fracaso escolar. 122 colegios dispondrán de dos docentes por aula para impartir las asignaturas de más difícil comprensión para los alumnos.