El PSOE impide la constitución de una comisión de investigación sobre la Gerencia de Urbanismo de Sevilla

El pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Sevilla dejó dos cosas claras: el alcalde, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, desconoce el reglamento que rige la celebración de plenos y el PSOE se ve obligado a realizar maniobras contradictorias para cumplir con sus actuales socios de gobierno, los andalucistas. De nada sirvió el recordatorio del portavoz de IU, Luis Pizarro, sobre las críticas que dirigieron los socialistas durante el pasado mandato a la gestión del PA al frente de la Gerencia de Urbanismo. PSOE y andalucistas votaron en contra de la creación de una comisión de investigación sobre la política urbanística de los últimos años, propuesta por la federación de izquierdas. Los concejales del PP, antiguos socios del PA en la alcaldía, votaron a favor de la comisión "por coherencia". También se aprobaron las cuentas generales del Consistorio correspondientes al año 1998. El PSOE votó a favor de la aprobación a pesar de que hizo lo contrario cuando estaba en la oposición. Los concejales socialistas, que dieron el sí por "lealtad institucional", aportaron a la vez datos que reflejan que el Ayuntamiento carga con una deuda de 62.628 millones de pesetas, herencia de los anteriores gestores. PA y PP votaron a favor. Los populares insistieron en que el balance económico no era tan desfavorable y apuntaron que no se recibieron reclamaciones. IU votó en contra de la aprobación de cuentas como ya lo hizo en 1998. La unanimidad pareció llegar en la moción en la que se pedía al Ministerio de Defensa la suspensión de la subasta de unos terrenos en Pirotecnia Cross. El PP se mostró favorable pero introdujo una enmienda en la que pedía que todas las administraciones públicas establecieran un mecanismo de adjudicación basado en la ponderación de la media de las ofertas sobre el suelo. El rechazo por parte de la coalición de Gobierno a este punto hizo que el PP votara en contra, aunque la respuesta positiva de las otras formaciones sirvió para aprobar la moción. Durante el pleno, el alcalde se equivocó continuamente a la hora de otorgar el turno de palabra. Los concejales del PP abandonaron el salón durante unos minutos al entender que Sánchez Monteseirín los había discriminado a la hora de decidir quien tenía el derecho de réplica. Un grupo de sindicalistas provocaron otra interrupción al sacar una pancarta contraria a la creación de la Empresa Municipal de Obras y lanzar octavillas en forma de billetes con la imagen de Sánchez Monteseirín y Alejandro Rojas-Marcos, ex primer teniente de alcalde.