Ruiz-Gallardón vuelve a proponer para sus funcionarios la semana de 35 horas
El Gobierno regional, del PP, ha reactivado su oferta de reducir a 35 horas la semana laboral de sus funcionarios (ahora establecida en 36,5). La propuesta, que afectará a 40.000 trabajadores autonómicos (sin contar los 30.000 del personal docente), será presentada, según fuentes oficiales, la semana que viene por el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, en la reunión que mantendrá con los sindicatos UGT y CCOO para tratar el capítulo de sueldos de los presupuestos regionales del 2000.Pese a insuflarle nueva vida a la iniciativa, el Ejecutivo autónomo mantiene su idea de que la medida no genere ningún coste al erario, una postura que el año pasado provocó el fracaso de las negociaciones. Pero en esta ocasión el Gobierno regional cuenta con un refuerzo que amplía el alcance de su proposición: los 4.000 nuevos funcionarios (personal administrativo y de servicios) que se han incorporado a su Administración con la asunción total de las competencias educativas. En esta reducción de jornada no entrará, sin embargo, el personal docente (unos 35.000 trabajadores), cuya semana laboral, aunque superior a la media (37,5 horas) incluye 7,5 horas de trabajo en casa. Un cambio en este colectivo tendría, según los propios sindicatos, un impacto difícil de asumir en el funcionamiento de los centros educativos.
La jornada laboral de 35 horas está ampliamente implantada en las administraciones locales, donde la disfrutan los funcionarios de los ayuntamientos de Madrid, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Alcorcón, Coslada, Torrejón o Alcobendas. La extensión de esta medida a la Administración autónoma surgió el año pasado de la mano del presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón. Pero la oferta apenas aguantó dos reuniones entre Hacienda y los sindicatos. El motivo de la desavenencia fue económico. Hacienda, fiel a su objetivo de que la reducción horaria no supusiese gasto alguno a las arcas públicas, pidió la retirada del abono transporte gratuito de los funcionarios. Esta medida le permitía ahorrar 1.800 milllones de pesetas al año. Un dinero con el que Hacienda sufragaría los 400 nuevos empleos (todos en el área sanitaria) que, según sus cálculos, generaría el recorte horario.
PASA A LA PÁGINA 3
UGT y CCOO exigen que la reducción de horario de los funcionarios implique la creación de empleos
VIENE DE LA PÁGINA 1La negociación se hundió en julio de 1998 al rechazar UGT y CCOO la retirada del abono de transporte gratuito. Los sindicatos consideraron que se trataba de una merma en los derechos adquiridos de los funcionarios regionales y una agresión al transporte público. Las centrales acusaron también al Gobierno autonómico de haber planteado la iniciativa como parte de una estrategia de propaganda que no se correspondía tan siquiera con sus intenciones reales. Frente a las críticas, Hacienda prefirió aguardar a que se enfriasen los ánimos y postuló, aunque con escaso éxito, una prolongación de las negociaciones pasado el verano. Ahora, un año después, ha retomado la iniciativa y, aunque afirma que no volverá a propugnar la retirada del abono transporte, sí que se mantendrá firme en su defensa de lo que denomina el coste cero. "Estamos abiertos a las propuestas que se presenten en la negociación y a buscar alternativas, pero siempre con el objetivo puesto en que se reduzca el horario sin que aumenten los costes", señaló un portavoz oficial de la Consejería de Hacienda.
Los sindicatos, en cambio, sostienen que la reducción de horas no ha de servir para que los funcionarios trabajen menos, sino para crear más empleo. En esta línea, tanto el representante del área pública de UGT, Juan Luis Martín, como su homólogo de CCOO, Alberto Sánchez, recalcaron que el coste de la reducción horaria quedará compensado por la mejora de la calidad del servicio. "Pero, si se reduce el tiempo de trabajo y no se compensa con nuevas contrataciones, los funcionarios sufrirán una sobrecarga en su trabajo, con el resultado de un empeoramiento en su servicio", dijo Martín. UGT calcula que el recorte horario permitiría la creación de 800 nuevos trabajos a tiempo completo o 2.050 a tiempo parcial. "La reducción de la jornada laboral es una de nuestras reivindicaciones básicas; por ello estamos dispuestos a crear un foro que analice la aplicación de la medida", añadió Martín.
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