Un libro analiza la relación de los intelectuales catalanes con el poder en los siglos XIX y XX

Reunir materiales de estudio para el análisis del papel de los intelectuales en la construcción de la Cataluña contemporánea. Éste es el objetivo de Els intel.lectuals i el poder a Catalunya (1808-1975) (Pòrtic), un libro coordinado por Jordi Casassas, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona (UB), en cuya introducción se presenta con "vocación de ser un libro de referencia". Els intel.lectuals i el poder a Catalunya (1808-1975). Materials per a un assaig d"història cultural del món català contemporani parte de la base de la especificidad del caso catalán dentro del contexto español y de la consideración del papel del sector intelectual en el proceso de modernización de Cataluña. A juicio de Carles Santacana, profesor de la UB y uno de los autores, una de las conclusiones principales del libro es la constatación del "peso social de los intelectuales, siempre con un interés para conectarse con el contexto europeo". El profesor define la figura del intelectual catalán en el periodo estudiado como "un individuo que tiene que responder a la inexistencia o debilidad de unas instituciones políticas propias". El libro se enmarca en los trabajos que realiza el Grupo de Estudios de Historia de la Cultura y de los Intelectuales de la UB, un núcleo de investigación que incluye tanto a profesores universitarios como de secundaria. El trabajo tiene la voluntad de "plantear temas de historia comparada de la cultura con investigadores de países como Francia, Italia y Grecia", apunta Santacana. La obra se estructura en cuatro periodos. El primero, de 1808 a 1860, describe la transición desde el Antiguo Régimen a un mundo nuevo en el que Casassas, en la introducción, observa la "democratización cultural de la política catalana". En el segundo, de 1860 a 1914, inicio de la I Guerra Mundial, los autores consideran la definición de "la cultura política del particularismo". Entre sus protagonistas se destacan el Ateneo Barcelonés, el Diario de Barcelona y la formulación del catalanismo de la mano, entre otros, de Valentí Almirall y Joan Maragall. En el tercero, de 1914 al final de la guerra civil, se enumeran las respuestas del sector intelectual ante la nueva sociedad de masas, el intento de institucionalización que supuso la Mancomunitat y lo que Santacana denomina "el impacto de la primera represión sistemática del siglo durante la dictadura de Primo de Rivera". En el último, de 1939 a 1975, los autores intentan sistematizar la resistencia cultural ante la dictadura franquista. Un periodo en el que Santacana observa "un avance del mundo cultural sobre el político".