La oposición juzga insuficiente la respuesta del Ayuntamiento tras los fiascos de Cerdà

VIENE DE LA PÁGINA 1 Las obras de la plaza de Cerdà fueron diseñadas por la empresa pública municipal Barcelona Regional, a cuyo frente está Josep Anton Acebillo que es, además, comisionado del alcalde en Urbanismo e Infraestructuras. El modelo de Barcelona Regional fue instaurado por el ex alcalde Pasqual Maragall y ha sido heredado por Clos. Los resultados de las obras ejecutadas a través de Barcelona Regional han sido objeto de múltiples críticas, no sólo las de la plaza de Cerdà, sino también las del túnel de Mitre que se vio insuficiente por no resolver la salida hacia la Diagonal al poco de entrar en funcionamiento y que obligará a una segunda fase de la obra. Pero ha sido la crisis de las dos inundaciones de Cerdà la que ha colocado en una delicada situación a Acebillo. Sin embargo, en la discusión que ayer se vivió en el pleno, el equipo de gobierno defendió los proyectos realizados por Barcelona Regional, entre otros motivos porque, según Xavier Casas, es la mejor forma para realizar grandes obras de una forma más ágil y rápida y canalizar más inversiones. No opinaron igual desde las filas de la oposición. Primero, el líder de CiU, Joaquim Molins, y luego, el portavoz de ese grupo, Josep Miró i Ardèvol, descargaron toda su batería tanto por lo que calificaron de "precipitación" a la hora de abrir al tránsito la plaza de Cerdà sin estar acabadas las obras como por la ejecución de las mismas. A las críticas se sumó Santiago Fisas del PP: "Fue una grave irresponsabilidad abrir al tráfico sin estar concluidas las obras". Molins afirmó que antes de la reformada plaza de Cerdà no había inundaciones "y ahora las tenemos todos los años tanto en la plaza Cerdà como en la Ronda del Mig. ¿Qué es lo que está pasando?", interrogó. CiU presentó, en forma de ruego, la petición al Ayuntamiento de que deje de encargar obras a Barcelona Regional. Animadversión El ruego no fue admitido por el equipo de gobierno y, además, se entabló una agria discusión entre el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, y Miró i Ardèvol. Este último dijo que Barcelona Regional ha demostrado ser incompetente "tanto en la plaza de Cerdà como en la cobertura de la Ronda del Mig y los túneles de Mitre" y, además, añadió que cobra más honorarios que otras empresas de ingeniería: "Es casi usura", apostilló. Casas le replicó rechazando la supuesta incompetencia de Acebillo y el equipo de Barcelona Regional y le espetó a Miró i Ardèvol que de sus intervenciones se desprendía "cierta animadversión hacia algunas personas. No se cuáles son sus motivos". El portavoz de CiU le contestó que no era nada personal: "Sólo criticamos a Barcelona Regional por sus obras. Si Barcelona Regional fuera una empresa privada, seguro que el Ayuntamiento ya habría decidido no contratarla más y es una opinión que, además, comparten otros técnicos municipales que no son de Barcelona Regional". Por la tarde, acabado el pleno, CiU arreció las críticas al calificar el informe presentado por el regidor de Mantenimiento y Servicios de "escandaloso porque no es riguroso argumentar que las cosas se inundan porque llueve mucho". Frente a las críticas de la oposición, los dos socios de gobierno de los socialistas, Iniciativa per Catalunya-Verds y Esquerra Republicana, defendieron tanto la actuación del Ayuntamiento como las conclusiones del informe abierto. Imma Mayol (IC-V) acusó a CiU y PP de hacer demagogia en campaña electoral: "Lo que ocurrió en Cerdà no fue ninguna catástrofe ni ningún drama". Portabella también dirigió sus críticas a la oposición porque tienen una visión de la "técnica demasiado optimista, pensando que lo puede resolver todo". Portabella se mostró partidario de que las dos inundaciones sirvan de detonante para replantear todo el sistema de alcantarillado de la ciudad.