La Comunidad estudia prohibir a los particulares tener perros de defensa

La Consejería de Medio Ambiente estudia la posibilidad de incluir en la Ley Regional de Protección Animal la prohibición de que los particulares tengan perros adiestrados para la guarda y defensa. De aprobarse la medida, sólo la policía contaría con la autorización para tener perros entrenados con ese fin. La propuesta, surgida de los defensores de los animales, pretende reducir la agresividad de los perros. Los adiestradores se oponen.

La futura Ley Regional de Protección Animal, que reformará la actual, no se tramitará hasta que el Parlamento apruebe la Ley de Animales Potencialmente Peligrosos, de ámbito estatal. Sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente trabaja ya en los borradores de la norma autonómica. El Gobierno regional analiza la posibilidad de incluir en esa futura norma la prohibición de que los particulares lleven a sus canes a centros para recibir adiestramiento en la guarda y custodia. De seguir adelante esa iniciativa, sólo se permitiría hacerlo a las fuerzas de seguridad. Esta propuesta la estudiaron el lunes el director general de Agricultura de la Comunidad, Pedro Irastorza, y la portavoz de la Asociación de Defensa de los Derechos de los Animales (ADDA), Marisa Pallas, en una reunión celebrada en la Consejería de Medio Ambiente.La restricción en el adiestramiento de perros peligrosos en manos de particulares ha partido de la asociación Adda. La Comunidad ha aceptado estudiarla con el fin de controlar los procesos de adiestramiento canino y evitar así que los perros reciban una educación agresiva. ADDA asegura que con esta medida se reducirían los ataques indiscriminados de perros peligrosos en la región.

"Un perro mal adiestrado se puede convertir en un animal agresivo y peligroso, hasta para sus propios dueños", explicó ayer Pallas. "Hay centros en los que los adiestradores inculcan una agresividad excesiva a los canes. Las personas que quieran un perro para que haga de guardián en su finca tendrán que alquilar los servicios de un vigilante de seguridad privada", afirmó Pallas.

"En la actualidad, no se puede hablar de que haya entrenamientos fiables para los animales, puesto que no existe control alguno por parte de la Administración sobre los adiestradores caninos de la región", explicó Pallas. "Hay un vacío administrativo en este campo y es imprescindible que la Comunidad regularice la situación de los centros caninos y el trato que le dan a los animales", según Pallas.

Censo de centros caninos

ADDA también solicita que Medio Ambiente elabore un censo regional en el que queden registrados todos los centros de adiestramiento canino y de cría de perros de la región, cuyo número se desconoce actualmente. "Para controlar la agresividad de los perros y su adiestramiento primero hay que profesionalizar a los adiestradores. No se puede permitir que los perros se conviertan en armas incontrolables, que implican un grave riesgo para las personas", añadió Pallas.

Los adiestradores caninos se muestran contrarios a la propuesta. Aseguran que los perros entrenados son menos peligrosos que el resto: "Los adiestradores de perros para la guarda le suben la agresividad a los animales pero se la canalizan y le enseñan cuándo atacar. Eso sí, es necesario regularizar los centros caninos para controlar las técnicas de adiestramiento y evitar que los clandestinos maltraten a perros", explica el adiestrador Gregorio Sánchez.