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Un fallo informático en los juzgados deja sin atender 30.000 asuntos en 12 días

Un fallo informático en el ordenador que reparte entre los jueces de la plaza de Castilla de Madrid las denuncias, recursos y atestados policiales ha causado un atasco que afecta ya a más de 30.000 asuntos judiciales. La avería se produjo el pasado 16 de septiembre y desde entonces miles de asuntos se hallan amontonados en la oficina de reparto penal sin poder llegar a las manos de sus destinatarios, los jueces. La caída del sistema informático ha desatado las protestas del Colegio de Abogados de Madrid y de algunos jueces, que aseguran que el problema afecta a causas con presos. La secretaria general de los juzgados de Madrid, María Luz López, confirmó ayer que la acumulación de asuntos se debe a "un fallo irreversible en el sistema informático operativo" del ordenanador que registra y luego reparte -entre los 46 jueces de instrucción de Madrid (los que investigan delitos)- las denuncias, querellas y atestados policiales, así como las peticiones que llegan a Madrid desde otros órganos judiciales españoles y extranjeros (las llamadas comisiones rogatorias).López señaló que el ordenador volvió a funcionar ayer mismo, pero con un nuevo sistema operativo, denominado Libra, y confió en que dentro de una semana retorne la normalidad a esta oficina y ya estén repartidos todos los asuntos acumulados. El Colegio de Abogados de Madrid se quejó ayer de las consecuencias que está acarreando la caída del sistema a los usuarios. Los abogados aseguran que el problema afecta incluso a las causas con presos, dado que cualquier petición de libertad o recurso contra un auto de prisión, antes de llegar a las manos del juez, debe pasar por ese ordenador. Un diputado de la junta de gobierno del Colegio, Juan Carlos Garcés, se desplazó ayer a los juzgados para conocer la situación. La secretaria general de los juzgados de Madrid precisó al respecto que la caída del sistema operativo únicamente ha bloqueado la tramitación de las denuncias, atestados y exhortos, pero no las causas con presos. "Éstas suelen llegar resueltas desde el juzgado de guardia, y las urgentes las está tramitando el juez decano, que levanta acta de la urgencia y remite el caso a los otros jueces", alegó la secretaria general.

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Magistrados y abogados denuncian que el atasco afecta a las peticiones de libertad

VIENE DE LA PÁGINA 1 Algunos magistrados de la plaza de Castilla también están molestos con el caos surgido. Se quejan, por un lado, de que llevan 12 días sin recibir nuevos asuntos y temen que ahora, tras la reparación de la avería e introducción del nuevo sistema informático, les lleguen "todos juntos y de golpe". Al mismo tiempo, argumentan que "la paralización ha demorado juicios y puede haber afectado a la libertad de algunos reclusos".

Un juez de instrucción explicó ayer a EL PAÍS: "Supongamos que hay una persona presa y que su abogado ha presentado un escrito solicitando su libertad. Yo no puedo decidir nada mientras no reciba el escrito, y la única vía posible para ello es a través de la oficina de reparto, que de momento no funciona".

El problema también implica, según otro juez, demoras en la celebración de juicios. ¿Por qué? "Cuando una causa ya está instruida y el fiscal solicita una pena de cárcel, el siguiente paso del juez es remitir las diligencias a las otras partes para que formulen sus alegaciones. Si está bloqueado el reparto, ni el abogado puede presentar su escrito ni el juez remitir la causa a la Audiencia o a un juzgado penal para que se celebre el juicio". Además, las causas que se remiten a los juzgados penales (los que enjuician delitos con penas inferiores a cinco años) también pasan por la oficina de reparto penal.

Casi 3.000 registros diarios

El ordenador de la oficina de reparto penal de la plaza de Castilla registra a diario casi 3.000 asuntos. De ellos, unos 1.400 corresponden a denuncias, entre las que se incluyen las que la policía recoge en sus oficinas, que luego son remitidas a la plaza de Castilla, y aquellas otras que interponen los ciudadanos en el mismo juzgado de guardia. Y, además, registra otros 1.500 asuntos, los que en términos jurídicos se denominan referentes (por ejemplo, atestados policiales sobre investigaciones en curso). El fallo informático que desde hace 12 días flagela la oficina donde se reparten las causas "no tenía solución", según admite la secretaría general de los juzgados.

"Era un sistema obsoleto que se ha visto incapaz de absorber todos los asuntos que le llegan; se examinó el problema y se vio que la avería no tenía solución", explicó ayer la secretaría general de los juzgados de Madrid.

En vista de ello y del descomunal colapso, el juez decano, Fernando Fernández, se entrevistó hace unos días con el subdirector general de informática del Ministerio de Justicia, Juan Carlos Garcés, y ambos acordaron acelerar la implantación de Libra, el nuevo sistema operativo informático que Justicia está instalando, de forma progresiva, en todos los órganos judiciales de España. En la Audiencia de Madrid funciona desde antes del verano este sistema, pero con problemas, según fuentes de órgano judicial.

Ricardo Bodas, portavoz de la Asociación Jueces para la Democracia, segunda en afiliación y de carácter progresista, tildó ayer de "escandaloso e intolerable" lo ocurrido en la plaza de Castilla, y responsabilizó "al Ministerio de Justicia" del problema, por no "haber adoptado medidas urgentes ante una situación tan grave como ésta".

Bodas, que asegura que la informática sigue siendo un asunto irresuelto en la justicia, insta a los presos que se hayan podido ver perjudicados por este problema a denunciar sus casos. Bodas agregó que el caso de la plaza de Castilla se repetirá en otros juzgados si no se soluciona de una vez por todas este problema.

Sin impresoras

El año pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid también tuvo problemas con su informática: la Comunidad le cedió un centenar de ordenadores y estos quedaron abandonados durante meses en unos sótanos. El motivo era que el fluido eléctrico del edificio que alberga esta alta instancia judicial madrileña carecía de capacidad para alimentarlos. Además, algunos jueces de instrucción (los que investigan delitos) se quejaron el año pasado de que el Consejo General del Poder Judicial les había facilitado ordenadores nuevos "y se había olvidado de las imprescindibles impresoras", señaló un magistrado de instrucción.

José Manuel Maza, presidente de la Sección Primera de la Audiencia de Madrid y portavoz de la Unión Judicial Independiente (UJI), señaló ayer que conoce desde hace unos días el problema de la oficina de reparto penal de los juzgados. Maza subrayó: "Esta es una prueba más de que este Gobierno, o este ministerio, no sabe solucionar los problemas de la justicia y, además, tampoco le interesa". Maza añadió que en la Audiencia Provincial de Madrid también están surgiendo serios problemas con el nuevo sistema informático, el Libra.

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