El PRI vence al bloque opositor en el Estado mexicano de Cohauila

Los promotores de una alianza opositora en México vaticinaron que si ésta logra forjarse, arrebatará la presidencia de la República el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones presidenciales del 2000. No es seguro que vaya a ocurrir. El PRI derrotó este domingo a una coalición opositora de cuatro partidos en Coahuila, ganó la gobernación del Estado, 37 de las 38 alcaldías en disputa y recuperó los municipios perdidos hace tres años. El partido en el poder durante 70 años ganó el Gobierno por 387.000 votos contra 219.000 del aspirante opositor y conserva fuerza suficiente, y mañas, para presentar batalla en las presidenciales frente a la improbable Alianza por México. Todos por separado, el triunfador del domingo parte como favorito en las encuestas. El plazo de inscripción se agota y los principales grupos de oposición, el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el conservador Partido de Acción Nacional (PAN), presentes en la agrupación de Coahuila con el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista (PVEM), no han podido ponerse de acuerdo sobre las bases de una hipotética alianza para el 2000. Sus candidatos a la presidencia de México, el alcalde de su capital, Cuauhtémoc Cárdenas, y Vicente Fox, ex gobernador de Guanajuato, discrepan sobre la fórmula para elegir a un candidato único, las ambiciones y desconfianzas traban el debate, y los trabajos para acortar distancias más parecen un ejercicio teórico que un sincero intento por la unidad. El final de las conversaciones, y el anuncio formal del fracaso, se daba ayer como muy probable.Irregularidades

La paliza recibida por la oposición en Coahuila, fronterizo con Estados Unidos, fue seria. Las previsiones son que el PRI obtenga 19 de los 32 escaños del Congreso local. Hasta ahora tenía 16 diputados y otros tantos la oposición. Las irregularidades de compra de votos y acarreo de votantes imputados al partido oficial más parecieron argumentos menores o pataleo que causas suficientes para impugnar los comicios, según los primeros análisis. El PRI acusó de lo mismo a la oposición. Según el nuevo gobernador, Juan Antonio Martinez, la oposición incurrió en las prácticas que siempre endosaron al oficialismo.

El intercambio de reproches es ya ritual en las elecciones estatales. "No fuimos derrotados por el PRI fuimos atropellados", protestó Juan Antonio García, candidato a gobernador de la oposición. La maquinaria priísta apabulló, la beligerancia de los medios de comunicación locales fue a su favor, según las denuncias, y los errores de la Coalición Coahuila 99 consumaron su fracaso. "Cualquier coalición es vencible, el PRI se acerca al triunfo en los comicios federales (las presidenciales del 2000) a un año de su realización", declaraba su presidente, José González Fernández. La oposición gobierna en 10 de los 31 Estados de México y en Ciudad de México. Seis pertenecen al PAN y los restantes al PRD