Maragall no quiere que el PSOE protagonice su final de campaña

Pasqual Maragall comenzó su campaña electoral hace un año y medio recorriendo toda Cataluña y preparando la coalición PSC-Ciutadans pel Canvi y eso representaba una novedad respecto a anteriores campañas autonómicas de los socialistas. Pero para el último tramo, que comienza el viernes a las cero horas, el PSC ha preparado una campaña según el modelo que aplica siempre, basada en la movilización de afiliados y simpatizantes, dando todo el protagonismo a Maragall. Esto deja para un segundo plano incluso a los líderes del PSOE, Felipe González y Joaquin Almunia.

Los socialistas mantendrán hasta el final la personalización de su campaña en la figura del candidato a la presidencia de la Generalitat, Maragall. Es así ya desde hace meses y será así también, a diferencia de otras ocasiones, en el mitin central de la campaña electoral. En las recientes elecciones municipales y europeas, por ejemplo, la participación del ex presidente Felipe González se convirtió en el principal reclamo del mitin celebrado en Nou Barris, que congregó en torno a 25.000 personas. Esta vez la previsión es que González participe en un acto de apoyo a Maragall a celebrar probablemente el día 13, pero no en el mitin final de campaña del Palau Sant Jordi, del día 14. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, participarán también en actos de apoyo a Maragall, al estilo de los que ya han protagonizado los presidentes de Aragón, Marcelino Iglesias, y de Baleares, Francesc Antich. El esquema adoptado esta vez por los socialistas es que la suya "es una campaña del PSC y de Maragall, que recibe apoyos exteriores", explicó ayer Josep Maria Carbonell, uno de dirigentes encargados de prepararla. Por la misma razón, el último tramo de la campaña se basa en el esfuerzo de la organización del partido y se concentra en el área metropolitana de Barcelona, donde residen tres cuartas partes de la población de Cataluña y donde el PSC tiene también la mayor parte de sus efectivos. La campaña se abrirá en el populoso distrito de Nou Barris, con un acto en la Via Júlia, una de las calles transformadas de forma espectacular durante la alcaldía de Maragall. El candidato mostró ayer su convicción de que el área metropolitana de Barcelona, a la que en ocasiones se refiere como "mi casa", va a "votar masivamente" el 17 de octubre y eso provocará "un terremoto electoral. Xavier Roig, director de la campaña de Maragall, recordó ayer: "Desde el primer día nuestro objetivo es conseguir esa votación masiva, que acerque lo más posible el resultado de las autonómicas al de las legislativas".