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Un juez ordena el desahucio de la Casa de Andalucía en el centro de Madrid

F. Javier Barroso

En la Casa de Andalucía del centro de Madrid sólo se habla de desahucio. Un juez ha ordenado, tras cuatro años de pelea legal, el desalojo de la sede en el distrito de Fuencarral. Los 600 socios de la casa reconocen que el fallo es justo, pero piden al Ayuntamiento, el dueño del local, que les ceda otro espacio en el centro Madrid. Pero parece que no va a ser así. En la tarde de ayer se reunieron los responsables de las casas andaluzas con el alcalde, José María Álvarez del Manzano, quien rechazó cualquier compromiso o cesión.

Los problemas en la Casa de Andalucía comenzaron hace cuatro años. La asociación Pía Unión Seglar Ángeles del Cerro les permitió utilizar un local que le había cedido al grupo religioso el Ayuntamiento de Madrid por un plazo de 50 años mientras fuese utilizado como guardería. Este centro se encuentra en la calle de Villacastín, en el distrito de Fuencarral. Pero, a los poco meses de ceder el uso del inmueble, la citada asociación religiosa cambió de opinión y optó por pedir el desahucio ante los tribunales. Los jueces siempre han dado la razón al grupo religioso, que aún podría disfrutar del inmueble otros 11 años más, si todo le sale bien. La Casa de Andalucía intentó, sin éxito, lograr el amparo del Tribunal Supremo. Éste rechazó el recurso el pasado julio y ordenó que se cumpliera la sentencia original. El juez dio el pasado 2 de septiembre un plazo de 15 días para que abandonaran el local. Por el momento, todo les va peor que mal. Uno de sus últimos cartuchos se quemó en la tarde de ayer durante la reunión que mantuvo la directiva de la Federación de Casas de Andalucía (Fecace) con el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. El Ayuntamiento se ha mantenido al margen en todo momento. En marzo de 1998, el Consistorio decidió despojar de sus derechos sobre el inmueble a la asociación religiosa, por cambiar la actividad. Sin embargo, el Consistorio se escuda en el proceso judicial para no decantarse. Aparte de no involucrarse en el litigio sobre la sede de Fuencarral, Álvarez del Manzano se opuso ayer a la cesión de otro local municipal para la Casa de Andalucía, hasta ayer la única esperanza para la pervivencia de la sede del centro de la capital. Los socios han ignorado la orden de desahucio y durante el fin de semana durmieron en una decena de tiendas de campaña frente al edificio. Aseguran no tener dinero para levantar una sede (cada uno paga 250 pesetas al mes). Hay más de 50 centros andaluces en Madrid, aunque el de Fuencarral es el único en el centro.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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