Una naviera de Argel visita la planta de AESA en Sevilla para un posible encargo

La planta de Astilleros Españoles (AESA) en Sevilla fue visitada ayer por los miembros de una comisión técnica de una empresa naviera de Argel. La factoría sevillana fue la última parada de un itinerario que incluía la visita de dicha comisión a los astilleros privados de Barrera (Valencia) y Naval Gijón. Los técnicos argelinos, acompañados por el cuadro directivo del centro sevillano y el presidente del comité de empresa, Ignacio Sánchez, pretendían conocer las instalaciones de los tres centros navieros antes de cerrar una operación comercial que, de lograrse para la factoría de Sevilla, supondría garantizar la actividad en los próximos años. Las inspecciones realizadas por los técnicos es el paso previo a un futuro contrato del que están pendientes los empleados de Sevilla, sobre los que pesa una futura regulación de empleo. La tesis que mantiene el comité de empresa es que el futuro encargo de la empresa argelina podría ser compartido con el astillero de Barrera y han restado posibilidades a Naval Gijón, ya que sus instalaciones y personal registran un menor nivel. Desde la pasada primavera, la dirección del centro sevillano mantiene contactos periódicos con la naviera argelina con la intención de lograr un acuerdo que ponga fin a la ausencia de pedidos que sufre el astillero andaluz desde hace dos años. Actualmente se realizan los trabajos finales de dos buques del grupo británico Cenargo. En los próximos meses las labores estarán concluidas y aún no se ha concretado ningún contrato que garantice la carga de trabajo. Los 439 trabajadores AESA en Sevilla y los 500 dependientes de las empresas auxiliares llevan protestando desde principios año, para reclamar contratos que eviten el cierre la factoría.