El PSOE pide que las operaciones de cambio de sexo se hagan en Granada
El PSOE granadino reclamó ayer a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía que la unidad especial para las operaciones de cambio de sexo tenga su sede en Granada, y no en Málaga, ya que la Federación de Asociaciones de Transexuales tiene su sede en la capital granadina y puede prestar mejor apoyo psicológico y social a las personas sometidas a ese tipo de intervenciones. El PSOE ha presentado, además, una proposición de ley ante el Senado para que la transexualidad sea reconocida en todo el territorio español. La parlamentaria socialista Carmen Molina anunció que su partido piensa presentar una proposición no de ley ante el Parlamento Andaluz para que sea algún centro de Granada, y no el hospital Carlos Haya, de Málaga, el que tenga al equipo de especialistas en intervenciones para cambio de sexo. "El asunto de la transexualidad", dijo, "es muy complejo porque, aparte de la operación, requiere una atención psicológica y social". "En Granada está, desde 1991, la Asociación de Transexuales, que puede suponer un fuerte apoyo, ofrecer acompañamiento de carácter social y otros servicios". Según Molina, la decisión de que el Carlos Haya contenga la unidad de intervenciones para cambio de sexo es que, en cierta ocasión, se realizó una operación de este tipo. "Pero eso no es suficiente", añadió la parlamentaria, que pidió que los especialistas que integren esa unidad realicen un proceso de formación especial. Decisión del SAS En tanto, el consejero de Salud, José García de Arboleya, ratificó ayer al Carlos Haya de Málaga como "el más idóneo" para ofrecer la prestación. Dentro de cinco meses el hospital malagueño hará la primera operación de cambio de sexo. El centro sanitario -elegido por el Servicio Andaluz de Salud para atender de forma gratuita las llamadas disforias de género- estima que cada año se realizarán unas cinco intervenciones, aunque en la actualidad hay una bolsa de medio centenar de pacientes. El tratamiento endocrinológico y psiquiátrico al que deberán someterse los transexuales antes de entrar al quirófano durará por lo menos un año. Sin embargo, las primeras operaciones de reasignación de sexo podrán practicarse en enero o febrero, porque ya hay un grupo de 25 transexuales que lleva más de medio año bajo la supervisión del equipo multidisciplinar que se encargará del programa. El hospital realizará los dos tipos de operaciones: de hombre a mujer y viceversa. Las primeras son las más frecuentes, duran casi siete horas y son las que alcanzan un mayor nivel de éxito. Las de mujer a hombre son más complejas porque suponen tres intervenciones quirúrgicas distanciadas entre sí de tres a seis meses. En total, este cambio de sexo necesita casi 20 horas de quirófano y aunque logra transformar la apariencia externa, todavía no consigue que la función sexual (erección) sea la idónea.
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