Cerrado el Palacio de Deportes de Málaga a los 16 días de inaugurarse

Ha costado 2.893 millones de pesetas y sólo ha durado 16 días. El Ayuntamiento de Málaga, gobernado por el PP, clausuró el miércoles el Palacio de los Deportes, inaugurado el pasado 4 de septiembre con el partido de baloncesto Unicaja-Barcelona, por graves fallos de construcción. "La estructura de la cúpula tiene problemas de asiento", explicó Francisco de la Torre, concejal de Urbanismo, quien añadió que se estudian medidas legales contra Ferrovial, la empresa constructora. La oposición, por su parte, acusa al gobierno municipal de apresurar la apertura del pabellón por electoralismo.

De la Torre insistió en que es un cierre "temporal, pero total, por razones de seguridad", e hizo constar que el Ayuntamiento sólo había hecho una recepción provisional de la obra, que sigue en período de garantía, de modo que la constructora está obligada a hacer frente a todas las reparaciones necesarias. Y eso, aclaró el concejal, sin perjuicio de las acciones judiciales que pueda emprender la corporación que preside Celia Villalobos. Ferrovial, por su parte, según informa Efe, justificó los problemas de cimentación en la presencia de cursos de agua subterráneos, que no se detectaron antes de alzar el edificio y que hicieron que el suelo se comportase de un modo "imprevisible".El concejal no pudo precisar en qué puntos del Palacio habría que intervenir, cuál era la gravedad de las deficiencias y cuánto tiempo y dinero costaría subsanarlas. Sí dijo que todo radicaba en que había partes del pabellón que soportaban más peso del previsto, y recalcó que "no fue un problema de prisa". La inauguración, aseguró, se hizo en el momento correcto.

La oposición no estuvo de acuerdo prácticamente en nada. José Luis Portillo, de IU, calificó de "irresponsable y electoralista" la recepción de una obra en malas condiciones, y acusó al PP de "opacidad", porque no han podido consultar el informe técnico que aconseja el cierre de las instalaciones. Francisco Oliva, del PSOE, preguntó quién había concedido la licencia para celebrar actos multitudinarios en un lugar potencialmente peligroso.

Los dos coincidieron en atribuir toda la culpa al equipo de gobierno; en anunciar que exigirán responsabilidades políticas y en reclamar que se convoquen las reuniones pertinentes para informar a la oposición.

El delegado provincial de Turismo y Deportes, Juan Harillo, también se quejó de haber recibido muy pocos datos. "El Ayuntamiento ha asumido deliberadamente todo el protagonismo en este asunto", declaró. "A pesar de que la Junta financió este proyecto en un 50%, en ningún momento se nos consultó en cuanto a los criterios de adjudicación, ni siquiera sobre la fecha de inauguración", explicó. "Quizás", opinó, "hubiese sido mejor inaugurar más tarde". Harillo añadió que no se le había informado antes del cierre del Palacio y que no se había contado en absoluto con la asesoría de la oficina técnica de la Junta.

En las valoraciones de todos los representantes políticos se repite la idea del ridículo. Portillo habló de "sonrojo"; Oliva vaticinó que Málaga se convertiría "en el hazmerreír del mundo"; y Harillo dijo sentirse "consternado".