Los vecinos piden que Can Batlló se destine a paliar el déficit de equipamientos

La coordinadora que agrupa a más de 200 entidades de Sants, Hostafrancs y la Bordeta dio a conocer anoche en una asamblea las alegaciones que presentarán los vecinos al proyecto de reforma de Can Batlló y la antigua estación de Magòria. Los vecinos quieren que los 119.000 metros cuadrados, situados en los aledaños de la plaza Cerdà y la Gran Via, se destinen preferentemente a paliar el déficit de equipamientos del barrio y a construir viviendas sociales.

Conscientes de que los terrenos de la antigua fábrica textil de Can Batlló son la última reserva importante de suelo que les queda a barrios de tan alta densidad como Sants, Hostafrancs y la Bordeta, los vecinos plantean que se dé prioridad a los equipamientos y a la construcción de viviendas protegidas, frente a los intentos de la propiedad de aumentar la edificabilidad privada de la zona supeditando a este objetivo cualquier otra consideración de las necesidades sociales. En el envejecimiento de la población de estos barrios tiene mucho que ver la marcha de los jóvenes a otras localidades del cinturón barcelonés en busca de pisos a precios más asequibles. Desde esta perspectiva, la coordinadora acepta modificar la calificación del Plan General Metropolitano para construir un máximo de 400 pisos, de los cuales el 30% se venderían a precio libre para hacer viable económicamente la operación. Las alegaciones indican que el 70% de los nuevos pisos serían protegidos, una parte de precio tasado y otros se adjudicarían en régimen especial de alquiler o de venta. Respecto a los equipamientos, el espíritu que inspira las alegaciones es el de preservar el máximo de espacio destinado a zonas verdes y a equipamientos. La primera fase del parque urbano de Can Batlló tendrá una extensión de tres hectáreas, que podrán ampliarse cuando se levanten los equipamientos en el lugar que actualmente ocupa la nave central de la antigua fábrica. Los vecinos piden que se derribe el edificio central de Can Batlló por entender que el escaso interés arquitectónico que podía tener se perdió en los incendios que se sucedieron en su interior. Por encontrarse en una zona destinada a equipamientos, consideran que su conservación dificultaría la ubicación de éstos. La lista de equipamientos solicitados es larga: polideportivo, guardería, escuela de adultos, centro cívico, un centro de asistencia primaria, aparcamientos y una residencia para disminuidos físicos.