Miles de manifestantes exigen que se vaya Milosevic
Unas 15.000 personas se concentraron ayer en la plaza de la República, en el centro de Belgrado, en una manifestación convocada por la Alianza para los Cambios, para exigir la dimisión del presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic. La alianza opositora convocó a manifestaciones en Belgrado y otras veinte ciudades de Serbia para reanudar la presión sobre el régimen de Milosevic.La Alianza para los Cambios exige la dimisión de Milosevic, la formación de un gobierno provisional y la convocatoria de elecciones anticipadas en Serbia y Yugoslavia.
En el centro de Belgrado, antes del comienzo de la manifestación, se veían pancartas con las exigencias de la oposición: "¡Que se vaya!", "¡Gobierno de transición, elecciones libres!" y "Alianza para los cambios".
La manifestación de ayer se celebra tan sólo un mes después de la gran concentración del pasado 18 de agosto, con más de 100.000 personas ante el Parlamento federal. En aquella ocasión el dirigente del Partido Democrático, Zoran Djinjic, uno de los líderes que forman la Alianza para los Cambios, emplazó a Milosevic para la fecha de ayer.
Oposición debilitada
A pesar de la elevada participación conseguida entonces, la oposición salió debilitada. La manifestación puso de manifiesto las diferencias entre la Alianza y el principal partido opositor, el Movimiento de Renovación Serbio (SPO), que dirige el veleidoso Vuk Draskovic. La Alianza acusa a Draskovic de hacerle el juego a Milosevic y de no adoptar una postura clara.
La ausencia de los seguidores de Draskovic en la manifestación de ayer debilita la presión sobre Milosevic, quien puede sacar provecho de las diferencias y querellas entre la atomizada oposición serbia. Un famoso dramaturgo declaró estos días: "En Serbia sólo hay algo peor que el régimen de Milosevic: la oposición". Según un sondeo de opinión publicado ayer, un 42% de ciudadanos no espera nada de las manifestaciones.
La Alianza para los cambios invitó a que personalidades serbias se sumen al movimiento de protesta. Una de las personalidades invitadas es el general retirado Momcilo Perisic, destituido del cargo de jefe del Ejército por Milosevic por haberse pronunciado contra los planes de Yugoslavia de enfrentarse a todo el mundo. Perisic salió de su mutismo hace unos meses y condenó el régimen de Milosevic, pero a continuación incurrió en el error de los múltiples políticos de oposición en Serbia: fundó un nuevo partido político que se suma a la sopa de letras de los grupos y grupúsculos opositores que se convierten en presa fácil de Milosevic y su régimen.
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