17 extranjeros en huelga de hambre exigen su rápida expulsión del país

Diecisiete extranjeros recluidos en el Centro de Internamiento de Moratalaz se han declarado desde el pasado jueves en huelga de hambre para reclamar de esta manera la "agilización de los trámites legales" de su expulsión a su país de origen. Los huelguistas, en su mayoría de nacionalidad colombiana, se hallan en situación irregular en territorio español y algunos tienen causas abiertas por actividades contrarias al orden público.En un escrito enviado a EL PAÍS, los extranjeros acusan a la Administración de retener hasta el último momento los expedientes de expulsión para que no puedan recurrirlos. Además, aseguran que varios de ellos tienen ya fecha de salida de España, pero que ésta tarda mucho en hacerse efectiva. "Si nos van a expulsar, que lo hagan, pero que no nos dejen tantos días aquí", declaró uno de los implicados. "La deportación de un compañero nuestro estaba firmada hace 25 días, pero dejaron que cumpliera los 40 días", según señalan en su comunicación a este periódico.

La Ley de Extranjería permite que una persona en situación irregular permanezca hasta 40 días en un centro de internamiento, pero no señala que tenga que cumplir necesariamente ese plazo; es decir, si se dan las condiciones, debe salir antes del límite.

Los extranjeros que se encuentran en huelga de hambre piden en el escrito que se les "escuche" y que "se respeten" sus derechos, pero aclaran que la huelga no es contra el centro, sino contra "los trámites burocráticos". "Carece de fundamento"

El pasado domingo, según declaró el cónsul de Colombia en Madrid, Guillermo Vanegas, una ambulancia del Samur acudió al Centro de Moratalaz para asistir a los huelguistas. Ninguno de ellos se encontraba en mal estado. El cónsul colombiano declaró ayer que "ni el consulado ni la embajada pueden intervenir en estos temas jurídicos", pero anunció que si la huelga continúa acudirá al Defensor del Pueblo "para que haga una inspección del lugar y de la situación de los internos".

Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, por su parte, afirmó que la protesta "carece de fundamento". En su opinión, las reivindicaciones de los extranjeros "no son un problema de la policía, sino de los jueces". "Nosotros", añadió, "no tenemos ningún interés en retenerlos en el centro". La policía sostiene que los extranjeros no están en huelga porque "compran alimentos en una máquina".

Desde la Asociación Libre de Abogados, Vilma Benel Calderón, experta en asuntos relacionados con extranjeros en dificultades, afirmó que, además de los problemas que señalan los huelguistas, los abogados tienen difícil el acceso a los inmigrantes. "Es peor que una cárcel. Nosotros podemos ver con más facilidad a un preso que a un interno de Moratalaz", dijo. "Es una situación que hemos denunciado varias veces", añadió.