El SPD obtiene el peor resultado de su historia en elecciones regionales

La Unión Cristiano Democrática (CDU) confirmó ayer su sólido liderazgo en el land (Estado federado) de Sajonia, mientras el Partido Socialdemócrata (SPD), la principal formación del Gobierno federal, sufría otro nuevo descalabro electoral (el cuarto en tres semanas), que le situó en tercer lugar, muy por debajo del Partido del Socialismo Democrático (PDS), la formación de los excomunistas de la RDA. Para la socialdemocracia alemana, el resultado, mucho peor de lo previsto por los sondeos, es el peor obtenido por el SPD en unas elecciones regionales en toda la historia de la República Federal de Alemania.

Los primeros resultados oficiales indicaban que la CDU había logrado entre el 56,9% de los votos y 76 escaños (uno menos que en 1994) es decir, algo menos del 58,1% logrado en los anteriores comicios, una puntuación que fue récord en la historia de la democracia cristiana. El SPD logró ayer un 10,7% y 14 escaños, con lo que se deslizó de forma notable respecto al 16,6% de 1994: pierde ocho diputados. Los ex comunistas de la RDA (el PDS) lograron el resultado más espectacular de la jornada. El PDS duplica con creces el resultado de los socialdemócratas (22,2% y 30 asientos) y mejora su resultado de 1994, cuando obtuvo 21 diputados y un 16,5% y se quedó una décima por debajo del SPD. Los resultados de ayer suponen la consolidación del PDS como segundo partido en Sajonia y -tras un resultado semejante la semana pasada en Turingia- confirman que los excomunistas se han convertido en el segundo gran partido en el Este de Alemania. Esto es un importante cambio respecto al juego tradicional de la política alemana, donde, exceptuando la época de Gran Coalición, la CDU y el SPD se han alternado como grandes partidos, asociados con los liberales del FDP y, en la última legislatura, con Los Verdes.

Ninguno de estos dos pequeños partidos consiguió ayer entrar en el parlamento regional de Sajonia. Los Verdes obtuvieron un 2,6% (4,1% en 1994), y los liberales, al borde del abismo, un 1,1% (1,7% en 1994). El verde Antje Radcke atribuyó los resultados a la política estatal y manifestó que no se había conseguido trasmitir al electorado que el plan de ahorro del Gobierno es una contribución a la "justicia social" a largo plazo.

Kurt Biedenkopf, el popular jefe de Gobierno de Sajonia, al que se conoce con el apodo del Rey Kurt, se mostró ayer satisfecho y anunció que su partido no practicaría el obstruccionismo en el Bundesrat (la Cámara de las regiones), donde las posiciones de la CDU y el SPD no cambian en relación a la semana pasada, ya que la CDU gobierna en solitario el land de Sajonia desde hace nueve años. Biedenkopf dio a entender ayer que su alegría por la victoria tenía límites, pues el protagonismo alcanzado por el PDS en el Este molesta tanto al SPD como a los demócrata cristianos. Los dirigentes del SPD volvieron a repetir ayer los comentarios de la semana pasada. Con gran profesionalidad, Franz Müntefering, el nuevo secretario general del SPD, calificó los resultados como una "amarga derrota".

El jefe del SPD en Sajonia, Karl-Heinz Kunckel, presentó ayer su dimisión y manifestó que el éxito del PDS se debía a que este partido se había presentado como la única formación capaz de custodiar la justicia social. Durante la campaña electoral, el SPD trató de distanciarse lo más posible de los excomunistas. Éstos, en cambio, mantienen una política de puertas abiertas hacia el SPD y piensan competir en las próximas elecciones regionales en el Oeste del país, las de Schleswig-Holstein en febrero y las de Renania del Norte-Westfalia.

La participación electoral ayer fue mejor que en 1994 y alcanzó el 61,1% (58,4% en los anteriores comicios). En total tenían derecho a voto 3,4 millones de personas.