El Insalud negociará con los médicos la norma sobre fundaciones

No habrá fundaciones públicas sanitarias hasta que sea aprobado el reglamento que las regula. Pero el Insalud ha decidido reabrir el debate sobre este texto, cerrado el pasado 21 de julio después de cinco meses de diálogo con los sindicatos, a raíz de las críticas vertidas sobre el texto por la Organización Médica Colegial (OMC).El presidente ejecutivo del Insalud, Alberto Núñez Feijoo, se reunió ayer con una delegación de esta organización y aceptó negociar los cuatro puntos que preocupan al estamento médico: garantizar el régimen estatutario del personal, aumentar la participación de los médicos en los centros, descentralizar las competencias y garantizar que se respetará la voluntad del personal del hospital a la hora de convertirse en fundación. Esta nueva negociación no cambia, sin embargo, los plazos previstos por el Gobierno.

La fecha límite es fin de año. El Insalud quiere aprobar el reglamento sobre nuevas formas de gestión sanitaria -entre ellas, las fundaciones, aprobadas el año pasado mediante la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado- antes de esa fecha. Le quedan, pues, cuatro meses para negociar con la OMC, si bien ayer nadie habló de plazos. Los representantes de la OMC sólo se comprometieron a llevar la propuesta de diálogo del Insalud a una asamblea de la organización, que agrupa a los colegios médicos, convocada para la próxima semana.

Afán de consenso

El afán de consenso del Insalud en este asunto le ha dado más disgustos que alegrías. Después de la negociación con los sindicatos, muchas de cuyas propuestas fueron trasladadas al papel, el texto sólo fue aplaudido por el de enfermería, SATSE; el de auxiliares, SAE; y el de funcionarios CSIF.

El sindicato médico CESM y las centrales UGT y CCOO, ésta última en el último momento, rechazaron el texto. UGT ha ido más lejos al poner en marcha una campaña informativa en los hospitales para que el personal, que tiene que ser escuchado antes de la conversión, rechace las fundaciones.

A este tibio apoyo sindical hay que unir la oposición política del PSOE, Izquierda Unida, Bloque Nacionalista Galego y Nueva Izquierda, y la social de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, entre otras.

Esta oposición no ha supuesto un cambio de fechas en las intenciones del Gobierno. El Insalud espera que el próximo año, "de una vez por todas", en palabras de Núñez Feijoo, los hospitales que gestiona el Insalud en 10 comunidades, Ceuta y Melilla, puedan solicitar la conversión en fundación pública, una fórmula que permite una mayor autonomía de gestión. Esta decisión puede cambiar si la oposición al proyecto cala en la opinión pública en un año que, como el que viene, es electoral, aseguran fuentes socialistas.