El retraso de unas obras deja a 60 disminuidos de La Safor sin colegio
Un grupo de 60 disminuidos psíquicos de la comarca de La Safor, de entre 3 y 18 años, permanecen sin escolarizar a la espera de que finalicen las obras del Colegio de Educación Especial de Gandia. Dicho centro debía haber abierto sus puertas el 8 de septiembre, pero la Asociación Pro Disminuidos Psíquicos de La Safor ha denunciado que la Consejería de Educación ha vuelto a "incumplir los plazos". El colegio especial es una reivindicación histórica del colectivo, que aglutina a familiares de los más de 150 niños y adultos disminuidos de la comarca. La Safor carecía de una oferta escolar pública para disminuidos y ha suplido durante años la falta de este servicio con un colegio privado-concertado, ubicado en Potries, cuyo estado era tercermundista. Finalmente Educación presentó, en junio de 1997, el proyecto definitivo del nuevo centro de educación especial que se instalaría en Gandia. Las obras debían haber terminado este verano. No ha sido posible, y todavía se encuentran pendientes de adjudicación el servicio de transporte y el de cocina, así como la instalación del mobiliario, y la dotación de la plantilla de docentes y fisioterapeutas que asistirán a los menores. El presidente de la Asociación Pro-Disminuidos de La Safor, Santiago Escrivà, manifiesta que los familiares de los niños "se sienten engañados" por Educación. Fuentes de la dirección territorial de Educación en Valencia han señalado que las gestiones para acabar de equipar el centro escolar se están haciendo "con la mayor diligencia posible", y aseguran que las clases podrán iniciarse "a finales de la próxima semana, o antes de final de mes".
