Aumenta la presión para que Yeltsin presente la dimisión

¿Dimitirá próximamente el presidente Borís Yeltsin? Esta es la pregunta que se está haciendo toda la élite política de Rusia. Paradójicamente, la principal impulsora de la idea de que Yeltsin debe renunciar a su cargo sería hoy nada menos que su hija y asesora, Tatiana Diachenko. Verdad es que con anterioridad, cuando se nombró a Serguéi Stepashin como primer ministro, también se dijo que Tatiana preparaba la dimisión de su padre para garantizar una continuidad que le conviniera a la familia, término que abarca no sólo a sus familiares directos, sino a todo el entorno del Kremlin, incluidos algunos oligarcas como el multimillonario empresario Borís Berezovski.Según aseguraba Moskovski Komsomólets -diario que aunque tiene fama de ser amarillista, también es conocido por sus buenas fuentes-, la hija de Yeltsin pidió hace unos días al departamento jurídico del Kremlin los documentos relativos al cese voluntario del presidente. Pero lo más curioso del asunto es que Tatiana no estaría apostando por el delfín oficial de Yeltsin, el actual primer ministro, Vladímir Putin, sino por el popular Yevgueni Primakov. Este político es el favorito para las presidenciales del 2000 -todas las encuestas le dan la victoria- y tiene la cualidad de ser partidario de garantizar inmunidad tanto a Yeltsin, una vez que deje el Kremlin, como a su familia.

Debate abierto

La discusión abierta del cese de Yeltsin, por más que éste deba producirse voluntariamente, ya es un elemento de presión sobre el presidente, independientemente de que su hija quiera o no forzarle a dimitir. Pero éste no es el único elemento de presión sobre Yeltsin. Yegor Stróyev -el presidente del Consejo de la Federación o Senado, que siempre defendió al presidente ruso- se pronunció, inesperadamente, por el cese de Yeltsin.

"Si Yeltsin se va hoy, será mejor para el pueblo y los partidos políticos, y también para él mismo. Sus intentos de aferrarse al poder o de seguir ahí instalando su propio hombre creará una enorme tensión en la sociedad", dijo Stróyev en una entrevista a The New York Times. Además, en declaraciones hechas ayer, Stróyev no descartó la posibilidad de que los senadores discutan la posible renuncia de Yeltsin, aunque que el asunto no está en la agenda. Guennadi Ziugánov, el dirigente comunista, reconoció que espera que el Consejo de la Federación adopte hoy una resolución instando a Yeltsin a dimitir.

Si los planes de Tatiana con respecto a su padre son verdaderos, significa que se necesitará cambiar nuevamente al primer ministro, posibilidad que también está en el centro de las discusiones políticas de hoy.