Asunción y Sifre recriminan al Consell que dude si crea el Ivem para justificar la consejería de Blasco

El secretario general de CC OO del País Valenciano, Joan Sifre, y el portavoz parlamentario del PSPV, Antoni Asunción, coincidieron ayer en exigir al Consell la creación del Instituto Valenciano de Empleo (Ivem) tal y como se acordó en la pasada legislatura entre el Ejecutivo y los agentes sociales. Asunción y Sifre, que mantuvieron una reunión ayer en la sede del sindicato, criticaron el anuncio hecho por el consejero de Trabajo, Rafael Blasco, de "replantearse" alguno de los términos del acuerdo, y acusaron al Gobierno valenciano de primar al consejero sobre la creación del organismo que ha de acoger las políticas activas de empleo transferidas del Inem el año pasado. Asunción señaló que renunciar a crear el Ivem "es una muestra más de la política de Zaplana, porque conviene más poner a un consejero para que haga clientelismo político y no cumplir con los objetivos que tiene que tener un instituto como el de empleo, con la participación de agentes sociales y como instrumento de la sociedad". Sifre por su parte, se mostró preocupado por "las actitudes" de Blasco al querer "replantear" el acuerdo. "No se tiene clara la constitución de este instituto y pensamos que es un error porque es un compromiso de la Generalitat y parece que crearlo dejaría sin contenido a un consejero, que parece tampoco tiene claras cuales deben ser sus funciones", afirmó Sifre. Otro de los temas tratados en la reunión entre el líder de la oposición y el dirigente sindical fue el Plan de Desarrollo Regional (PDR). Ambos acusaron al Consell de haber actuado "al dictado de Madrid". "El gobierno valenciano no ha hecho los deberes del PDR porque ha ido a remolque de Madrid, y lo marcado por Rodrigo Rato [vicepresidente económico del Gobierno central] ha sido lo aceptado por Zaplana", señaló Asunción. Sifre por su parte dijo que el Gobierno valenciano "ha esperado los criterios de Madrid para hacer un PDR acorde al resto de comunidades", y añadió que este plan ha estado condicionado por la actitud del Gobierno central en la discusión de la Agenda 2000 en la cumbre de Berlín, y que ha supuesto una "renacionalización y limitación de las políticas comunitarias". Finalmente, el portavoz socialista se comprometió a asumir las reivindicaciones sindicales en el proceso de discusión parlamentario de los presupuestos de la Generalitat para el 2000.