Chile desvela un pacto con España para evitar la extradición de Pinochet

El ministro de Relaciones Exteriores chileno, Juan Gabriel Valdés, anunció que Chile ha iniciado un "proceso de estudio y de observación de su relación con España" por el rechazo de un arbitraje para resolver el caso Pinochet. Valdés reveló que existía un acuerdo con España para impedir que el ex dictador fuera extraditado a Madrid. El canciller también reveló que Abel Matutes le envió una "misión reservada". Fuentes solventes aseguran que se trata de Rodolfo Martín Villa, presidente de Endesa, quien propuso una consulta al Consejo de Estado.

"Nosotros no hemos estado construyendo nuestras tesis en el aire, existía con el Gobierno español un grado de acuerdo, la voluntad de impedir que el general Pinochet fuera a España", explicó Valdés en rueda de prensa. El canciller chileno señaló, asimismo, que el Ejecutivo español hizo saber al Gobierno chileno que "el problema esencial era la actitud del PSOE".Valdés se reunió ayer por la mañana con el presidente Eduardo Frei, quien ya había criticado la noche del martes al presidente José María Aznar, y a primera hora de la tarde, hora de Santiago, realizó sus declaraciones. El canciller anunció que Chile ha iniciado un "proceso de estudio y observación de su relación con España", en respuesta a la decisión del Gobierno español de rechazar la fórmula del arbitraje en el caso Pinochet (aplicación de la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas). Valdés dijo que las medidas terminarán de ser estudiadas en los próximos días. Precisamente, el responsable de la diplomacia chilena se reunirá con Matutes en Nueva York la próxima semana con ocasión de la Asamblea General de Naciones Unidas.

El canciller utilizó un tono descarnado y directo. Los primeras versiones de sus palabras originaron preocupación en el ministro Matutes, quien prefirió esperar, antes de pronunciarse, una versión completa, que llegaría avanzada la tarde de ayer en España. El ministro chileno reveló el contenido de algunas presuntas conversaciones privadas entre los dos Gobiernos. "Se nos planteó que era un escenario intolerable para el Gobierno español que Pinochet fuera a España y que había que contribuir a evitar ese escenario", dijo. Y añadió: "Se nos prometieron incluso gestiones personales de la Presidencia del Gobierno español y luego se planteó la idea de [una consulta] al Consejo de Estado".

Valdés reveló que no fue Chile quien propuso la consulta al Consejo de Estado, una afirmación que Matutes expresó el pasado martes 14 en el Congreso de los Diputados, durante su comparecencia.

"No somos los llamados a decirle al Gobierno español a quién tiene que consultar para tomar sus decisiones", señaló. "Fue una propuesta del ministro Matutes. Tanto es así que envió a Chile a un representante personal en misión reservada que fue recibido por el presidente de la República y por mí con la propuesta de consultar al Consejo de Estado, como una vía de solución a este diferendo", añadió. Según fuentes de Santiago, la "misión reservada" la realizó, en julio, el presidente de Endesa España, Rodolfo Martín Villa.

Fue Rafael Estrella, portavoz socialista de Exteriores, quien el pasado martes 14, en el Congreso, aludió a Martín Villa. Matutes no recogió el guante.

Valdés calificó de "patética" la carta enviada por Matutes el pasado lunes, por aceptar una negociación que a continuación cerró inmediatamente al rechazar de antemano el arbitraje. "Chile ha llegado a la conclusión de que el Gobierno español es incapaz de tomar decisión alguna en esta materia", señaló.

En lo que se interpreta en Madrid como una velada amenaza, Valdés señaló: "Buscaremos otras formas de convencer al Gobierno español de que debe esforzarse para que el retorno del general Pinochet a Chile sea una cuestión próxima; no descartamos nada". Valdés no dio detalles sobre la presentación de una demanda de Chile ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. "Iremos cuando corresponda".

Matutes abandonó su mutismo al conocer los detalles de la rueda de prensa de Valdés. "España quiere mantener buenas relaciones con Chile, pero la amistad es cosa de dos". Y añadió: "Por encima del deseo de buenas relaciones con Chile está el cumplimiento de la ley".

Valdés, que atacó el doble lenguaje, público y privado del Gobierno español, señaló que en el Reino Unido se "dice en privado lo mismo que se dice en público, con lo cual las conversaciones son más fáciles".