La OPA de Generali sobre INA desata una guerra financiera en Italia

Italia se prepara para otra guerra financiera. La OPA hostil sobre la aseguradora INA lanzada el martes por Generali, líder del mercado nacional y tercera en el europeo, ha destapado la caja de los truenos entre dos sectores de las finanzas italianas que luchan por la supremacía: el representado por el banco milanés Mediobanca, capitaneado por Enrico Cuccia, y el grupo Fiat, propiedad de la familia Agnelli.

Mediobanca es, con cerca del 13%, el primer accionista de Generali, y los Agnelli están entre los principales socios del San Paolo-Imi, que había anunciado hace días su intención de fusionarse con INA, del que es primer accionista a su vez. Generali controla el 2% del BSCH y el banco español es el dueño del 6,9% del San Paolo. Mientras la Bolsa de Milán veía ayer subir como la espuma las acciones del INA (3,56%), Generali (2,33%) y San Paolo (1,27%), pero sobre todo las de Mediobanca (4,85%), en círculos financieros de Roma, Milán y Turín se especulaba con una inmediata respuesta del San Paolo para hacer frente a la OPA hostil. Entre las hipótesis se abrían paso tres: la de una eventual OPA amistosa sobre INA, la simple presentación del plan industrial elaborado con vistas a la proyectada fusión entre el banco turinés y la aseguradora, o, la más audaz de todas las iniciativas, una contra-OPA del INA sobre Generali, con el apoyo del San Paolo.Las espadas están, pues, en alto, como lo demuestran las declaraciones hechas ayer por dos hombres fuertes de la escena financiera italiana, el presidente de Fiat, Paolo Fresco, y el de la editorial Rizzoli, Cesare Romiti. Fresco aceptó de hecho la posibilidad de una inmediata contraoferta del San Paolo. Romiti, hombre próximo a Mediobanca y a Cuccia, elogió la operación en curso. "Es el nuevo modo de actuar del capitalismo, en el que entra en juego la competitividad de las empresas", señaló. Una cosa está clara a estas alturas: el apoyo de las autoridades italianas a la iniciativa de Generali.