El Maestranza dobla su programación con una nueva sala que acogerá óperas contemporáneas

El teatro de la Maestranza de Sevilla se ha abierto a la ópera contemporánea con la puesta en marcha de la sala Manuel García, un espacio con capacidad para 350 espectadores que hasta ahora se había usado para los ensayos. Las óperas de Schönberg, Poulene y Wolf-Ferrari, con montajes de mediano formato, se sumaran a títulos más populares como Las bodas de Fígaro, de Mozart; Norma, de Bellini, o Cenerentola, de Rossini. La nueva temporada del Maestranza, que comenzó ayer con el reestreno de la zarzuela Margot, incluye al violinista Peter Zimmermann, la pianista Maria Joao Pires, el Ballet de la Ópera de Berlín o a las cantaoras Carmen Linares, Esperanza Fernández y Estrella Morente.

"Durante los últimos cinco años, el teatro ha cumplido una labor de formación del público. Ahora hay que empezar a atender a sectores que demandan óperas más complejas y eso es lo que vamos ha hacer desde el escenario de la sala Manuel García", aseguró ayer José Luis Castro, responsable del Maestranza y director de escena de Las bodas de Fígaro, la producción que el teatro presentará esta temporada el próximo 22 de octubre. Carmen Calvo, consejera de Cultura y presidenta del Consorcio del teatro de la Maestranza, anunció ayer que la sala II llevará el nombre de Manuel García como homenaje a uno de los grandes tenores de la lírica española que nació en Sevilla en 1775. "Fue uno de los grandes tenores rossinianos y el primero que montó una ópera en Nueva York; sin embargo, es casi un desconocido en su tierra", explicó Carmen Calvo. Manuel García, que adoptó el nombre artístico de Manuel del Popolo Vicente, triunfó en teatros de todo el mundo y fue la figura central de una familia de cantantes en la que destacó especialmente su hija, la soprano Maria Malibran. La sala que lleva el nombre del tenor sevillano acogerá tres títulos operísticos: Pierrot lunaire, de Schönberg; La voz humana, de Poulene, y El secreto de Susanna, de Wolf-Ferrari. Además, albergará un ciclo de solistas y otro de música de cámara con miembros de las distintas orquestas andaluzas. Equipo de lujo Las bodas de Fígaro, de Mozart, contará la dirección musical de Alain Lombard y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en el foso, así como con las voces de Umberto Chiummo, Daniela Dessì y Patrizia Pace. Para la nueva producción propia del Maestranza, José Luis Castro ha escogido un equipo de lujo: Franca Squarciapino (vestuario), Ezio Frigerio (escenografía) y Cristina Hoyos (coreografía). La temporada operística contará también con Lohengrin, de Wagner, en una producción del Teatro Comunale de Florencia; Cenerentola, de Rossini, con la dirección musical de Claudio Desderi, y Norma, de Bellini, un montaje que dirige musicalmente Maurizio Arena y está producido por el teatro Bellini de Catania y el Landestheater de Salzburgo. Entre los recitales líricos destacan los de Edita Gruberova, previsto para el 10 de octubre, Bo Skovhus y Karita Mattila. Además de los conciertos de la Sinfónica de Sevilla, el escenario acogerá un ciclo de música de cámara con formaciones tan prestigiosas como Academy of Saint Martin in the Fields o Les Talents Lyriques. La danza estará presente con el Ballet de la Ópera de Berlín, la Compañía Andaluza de Danza o el Ballet de la Ópera de Lyon. "Hemos hecho un esfuerzo importante para que, además de calidad, haya variedad y no podíamos olvidarnos del flamenco", señaló la consejera de Cultura haciendo referencia al espectáculo De la luz, el júbilo y la melancolía, que se estrenará el 9 de marzo del 2.000 y es un concierto flamenco en tres movimientos creado para las cantaoras Carmen Linares, Esperanza Fernández y Estrella Morente. El Maestranza, como algunos de los grandes teatros líricos del mundo, pondrá en marcha en enero un programa de visitas para escolares y público en general. La visita, que podrá realizarse hasta junio, servirá para conocer el funcionamiento interno del teatro, cómo se monta una ópera y la historia del propio edificio. "Será un recorrido muy didáctico y esperamos que nos visiten unas 50.000 personas, la mayoría estudiantes", comentó José Luis Castro. Con la puesta en marcha de la sala Manuel García, el teatro sevillano se ha anexionado definitivamente las salas del Arenal, un espacio que ha tenido uso expositivo y que servirá para los ensayos.