Lisboa recurre al Tribunal de Justicia el proceso abierto por su veto al BSCH

El Gobierno portugués, presidido por Antònio Guterres, impugnará en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el proceso de infracción abierto por el comisario electo para asuntos de la Competencia, Mario Monti, por el veto luso al acuerdo entre el financiero Antonio Champalimaud y el Banco Santander Central Hispano (BSCH), según anunció ayer en Lisboa el ministro de Hacienda de Portugal, Antonio Sousa Franco.Bruselas abrió un proceso de infracción porque Lisboa no acató la decisión de anular el veto el pasado 8 de septiembre. Sousa Franco dijo que recurrirán al tribunal europeo porque el proceso contra Portugal iniciado por Bruselas "está lleno de ilegalidades". Además, aseguró que su relación con el próximo titular de la cartera comunitaria, Mario Monti, "siempre fue muy correcta", y calificó al predecesor de Monti, Karel van Miert, de "arbitrario e ignorante", y lo acusó de estar "al servicio de intereses particulares". Tras calificar de "desprestigiada y moribunda" a la Comisión que termina su mandato, Sousa Franco insistió en que "la Comisión Europea no está encima de los Gobiernos, está debajo. El Gobierno es una entidad soberana". Afirmó, además, que el Ejecutivo de Lisboa "no está siendo juzgado por la Comisión, estamos dialogando con la Comisión; quien no puede juzgar es el Tribunal de Justicia".

Sobre las posibles negociaciones con Champalimaud y BSCH, Sousa Franco dijo que "no estamos cerrados para el diálogo con nadie, por eso hemos mantenido conversaciones, pero ellos tienen que admitir que practicaron un acto ilegal, un acto que violó la ley portuguesa.

El pasado día 8, Bruselas concedió un plazo de dos semanas para levantar el veto al acuerdo entre el BSCH y Champalimaud, que controla cuatro entidades bancarias portuguesas a través de Mundial Confiança como cabecera del grupo. El acuerdo entre ambos grupos contempla, entre otras cosas, el intercambio del 40% de la aseguradora Mundial Confiança por el 1,6% del BSCH.

Por otra parte, el Banco Comercial Portugués (BCP) ha convocado una nueva asamblea general para el próximo 28 de octubre con el único fin de ratificar los acuerdos tomados en la asamblea de julio pasado. En esa reunión se aprobó presentar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre los bancos del empresario António Champalimaud y sobre la cabecera de su grupo, la aseguradora Mundial Confiança. Esta última entidad impugnó los acuerdos adoptados en julio en la junta general de Mundial Confiança.