El fallo en la depuradora de una empresa de Elche contaminó parte de la red de agua potable

El fallo en la depuradora de la empresa Aquitex de Elche, dedicada a la elaboración de tintes, provocó la semana pasada el vertido de líquidos contaminados en parte de la red de agua potable de la localidad. Los vecinos de la partida rural de Altabix denunciaron que el agua que salía por los grifos de sus casas presentaba un color "rojizo claro" y "espuma abundante", además de "cierto olor a gasoil". El Ayuntamiento recogió muestras, y la analítica ha determinado la presencia en el agua de altas cantidades de amoníaco y nitritos, sustancias peligrosas para la salud.

El Ayuntamiento, tras recibir las denuncias vecinales por la mala calidad del agua, cortó el suministro en la zona el día 7 de septiembre. Según la concejal de Sanidad, Francisca Sabater, se desconectó de la red a la empresa presumiblemente responsable de los vertidos "al comprobarse que el líquido que existía en las instalaciones era el mismo que el de las muestras obtenidas en otros puntos". Unas 150 viviendas de la partida rural de Altabix recibieron agua, según muestra la analítica, con altos niveles de nitritos, nitratos y amoníaco. La reglamentación española establece unos niveles máximos de nitritos de 0,1 miligramos por litro de agua, mientras que en la muestra aparecen niveles de 3,1 por litro. En cuanto al amoníaco, el nivel registrado fue de 8,7 miligramos, cuando el máximo permitido es de 0,5. Ambos componentes, según los expertos, pueden tener un efecto perjudicial sobre la salud en el caso de ser consumidos. El riesgo es mayor en los niños. Horas más tarde de localizar el vertido tóxico se procedió a la desinfección del tramo afectado, y el servicio se restableció al día siguiente. La empresa, según Sabater, tiene el agua cortada, aunque continúa funcionando al disponer de un algibe propio. Se desconoce cómo es posible que una depuradora invierta el circuito y evacúe agua sucia en la red de abastecimiento humano. El PP, partido en la oposición municipal que lanzó la denuncia política, exigió ayer al alcalde, el socialista Diego Macià, una comparecencia para explicar lo sucedido, e instó al equipo de gobierno a informar de los hechos a la Fiscalía. EU, por su parte, reclamó una depuración de responsabilidades, y criticó la falta de información ofrecida a los usuarios. La empresa ya ha sido clausurada en una ocasión, y mantiene abierto un expediente sancionador por verter aguas contaminadas al campo. Tras la instalación de una depuradora, tramita su licencia de apertura. El portavoz del PSPV, Carlos González, aseguró ayer que no se registró ninguna intoxicación por la "celeridad y diligencia" en la actuación municipal, e informó que el servicio de Aguas realiza analíticas diarias, aleatorias, en la red. Los vecinos exigen que se dé a conocer el grado de afección que un vertido de estas características puede provocar en la salud.