La incógnita del ozono

El ozono es otro de los elementos contaminantes de la atmósfera y es un poderoso oxidante que afecta especialmente a las plantas pero puede provocar problemas en la salud humana. "Vemos que los valores límites (el riesgo para la salud humana se sitúa en 110 microgramos por metro cúbico) se están rebasando aquí pero también en otros países. Ahora es una gran incógnita que pasará con este elemento", afirman en el Departamento de Medio Ambiente. El problema es que no es un contaminante primario -nadie emite ozono- sino que necesita de la conjunción de varios elementos para actuar, como los óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles una vez expuestos a las radiaciones solares. Además, las investigaciones son recientes: en Euskadi comenzaron en 1994 a través de las mediciones realizadas por una treintena de sensores ubicados a lo largo de la comunidad. Su evolución es preocupante, puesto que de los tres episodios en que se rebasó el umbral en 1994 y 1995 se ha pasado a los 20 casos de alta contaminación durante este verano. Lo más sorprendente es que 18 de estas situaciones se han registrado en zonas rurales y sólo dos se localizaron en las estaciones de control del área metropolitana de Bilbao. Otro factor que dificulta las investigaciones es que se ha detectado la importación de este contaminante. Gran parte del ozono localizado en el País Vasco ha procedido de Francia y Gran Bretaña. Tampoco existe una relación lineal que explique el porcentaje de óxido de nitrógeno o el de compuestos volátiles necesario para la formación del ozono.