El fiscal del Estado destaca que el "incesante" trabajo policial forzó a ETA a declarar la tregua

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, subrayó ayer, en su discurso institucional con motivo de la apertura del Año Judicial, que la tregua de ETA "ha abierto en nuestra sociedad una puerta a la esperanza y al deseo que todos albergamos de convivir de manera definitiva en paz". Cardenal destacó el importante descenso del número de atentados de ETA en el año 1998, al que va referida la Memoria de la fiscalía, y añade en ella que el "incesante" trabajo policial forzó a ETA a declarar la tregua. Cardenal también expresó su preocupación por el aumento de los delitos contra la libertad sexual.

La Memoria de la Fiscalía señala que el "incesante trabajo de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Ertzaintza, con la continua desarticulación de comandos y con las investigaciones en Francia y en otros países, han puesto a la banda terrorista ETA en situación tan difícil como para tener que plantear una tregua". El informe también alude a las actuaciones judiciales contra el entramado financiero de la organización terrorista.Cardenal, significó ayer ante el Rey, en la apertura del Año Judicial, que la sociedad "demanda eficacia en la persecución del delito, agilidad en la administración de justicia y garantías plenas de los derechos ciudadanos. Cardenal aseguró que hacia esas miras deben ir los esfuerzos del Ministerio Fiscal "por encima de estériles o bizantinas discusiones doctrinales".

En varios momentos de su discurso señaló que el Ministerio Fiscal ha impuesto "una interpretación de las leyes que favorezca los intereses de las víctimas, buscando el sentido que mejor satisfaga sus acuciantes necesidades de resarcimiento". En particular, Cardenal se refirió a las víctimas de los delitos dolosos y contra la libertad sexual.

El fiscal general pasó revista a los proyectos legislativos, de los que destacó el proyecto de Ley Orgánica de la Responsabilidad Penal de los Menores. Y señaló que "la sensibilidad social se ha volcado en los últimos años, y de forma clamorosa, en defensa de la mujer y de los niños, maltratados en el ámbito doméstico y ha instado de los poderes públicos que ese fenómeno de irracional violencia sea objeto de una intervención seria y decidida en amparo de los que la padecen y en bien de todos".

Según Cardenal, la fiscalía ha realizado en 1988 un esfuerzo notable para superar la anterior indefinición de los textos legales y se ha centrado particularmente en la adopción de medidas cautelares eficaces para la prevención de ese tipo de violencias. En ese sentido, indicó que el Ministerio Público trata de desarrollar una política criminal "clara y coherente" para reducir al máximo "los espacios de impunidad que puedan observarse en el ámbito de la criminalidad doméstica".

En otro momento de su discurso, Cardenal mencionó la creación de una "red judicial europea" mediante una acción común del Consejo de la Unión Europea, con lo que ingresamos en una nueva forma de cooperación judicial internacional, "en la que el Ministerio Fiscal está llamado a intervenir de un modo muy activo en el intercambio de información jurídica y en la coordinación de actividades".

Al recordar la actividad de las fiscalías especiales, Cardenal mencionó que el Consejo de Europa ha apelado a la creación de "un grupo de Estados contra la Corrupción", como plataforma para remover los obstáculos que oponen las legislaciones protectoras del secreto bancario.

En España, Jesús Cardenal destacó que la Fiscalía especial Anticorrupción, en su tercer año de actividad, precisa de nuevos instrumentos jurídicos para afrontar la gran delincuencia económica. Sobre esta fiscalía, destacó la "eficiente actuación de las unidades de apoyo", en particular la Intervención General del Estado y la Agencia Tributaria, que han incrementado sus efectivos para intensificar su colaboración con las investigaciones abiertas.

Evolución de la delincuencia

En lo que respecta a la evolución general de la delincuencia, en 1998 se incoaron 3.227.757 diligencias previas, 140.090 más que el año anterior, lo que supone un incremento de 4,54%, "lo que de todos modos resulta inferior a la media que se ha venido dando en la última década".Los juicios orales ante el tribunal del jurado han continuado su "espectacular aumento". En los tres años de vigencia de la ley las cifras se situaron respectivamente en 44, 170 y los 290 que han sido celebrados en 1998.

El fiscal también destaca un "discreto descenso", del 4,35 %, en el número de procedimientos tramitados por razón de delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico.