Aznar, dispuesto a un contacto "inmediato" del Gobierno con ETA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó ayer la disposición del Ejecutivo a mantener de forma "inmediata" un contacto con ETA. Aznar, en pleno clima de precampaña electoral, compareció tras el Consejo de Ministros, gesto que no realizaba desde hace dos años, para analizar la marcha del proceso de paz, hacer duras críticas a los firmantes del Pacto de Lizarra y lanzar el mensaje de que las pensiones más bajas, contributivas y no contributivas, subirán el próximo año por encima de la inflación.

Aznar compareció ayer ante los periodistas al término de la reunión semanal del Consejo de Ministros, una actividad en la que no se ha prodigado a lo largo de su mandato: la última data del comienzo del curso político de 1997, y previamente sólo lo había hecho en dos ocasiones. Ayer lo hizo coincidiendo con la decisión del Gobierno de acercar a cárceles más próximas a sus domicilios a un centenar de presos etarras, y en pleno clima de precampaña electoral por los comicios catalanes del próximo octubre y por la cercanía de las generales, previstas para la próxima primavera. Aznar reiteró que si los contactos se restablecen, el Gobierno no tendrá otro objetivo que lograr que la tregua indefinida se convierta en definitiva. El presidente del Gobierno cargó contra los partidos firmantes del Pacto de Lizarra, que este fin de semana conmemora su primer aniversario, a los que acusó de "trasladar sus problemas a la sociedad vasca". Aznar aprovechó su comparecencia para anunciar que el Gobierno subirá el próximo año las pensiones más bajas, tanto las contributivas como las no contributivas, por encima de la inflación, aunque no precisó la cuantía del incremento. Aznar calificó de "disparate" la decisión de Andalucía y Cataluña de dar una paga a los pensionistas con menos ingresos porque, dijo, "eso es apostar por la desigualdad dependiendo del territorio".