Una constelación de auditorías, controles e inspecciones

Además de la nueva Fiscalía Europea y del nuevo Tribunal Comunitario contra el Fraude, el informe propone crear otros nuevos mecanismos de auditoría, control e inspección, así como el reforzamiento de los existentes y la redacción de nuevas normas. A lo largo de 90 recomendaciones, diseña un modelo de Administración orientado hacia el anglosajón, con mucha mayor responsabilidad de los gestores que en el continental. El único riesgo es que acabe habiendo más controladores que controlados:- Reglamento financiero. Hay que revisarlo, exigiendo el coste total de los gastos y eliminando su división entre administrativos y operativos. Hay que elaborar más reglas sobre las subvenciones.

- Célula central de contratos. De reciente creación. "Debe ser dotada con medios acrecentados en recursos humanos e informáticos".

- Fichero central de contratos y contratistas. Debe crearse.

- Agencias de ejecución. La Comisión debería optar por una "política de externalización", creando agencias que ejecuten sus políticas, bajo su "tutela exclusiva".

- Rendición de cuentas. Hay que aumentar los recursos de la unidad encargada de la rendición de cuentas para que pueda recuperar más rápidamente el dinero evaporado del presupuesto, con intereses. Especialmente para los gastos agrícolas.

- Unidades de control interno. Deben "reforzarse las verificaciones de la Comisión en los Estados miembros" sobre los gastos de la política estructural que gestionan. Los Gobiernos deben "presentar sus demandas de pago de manera transparente y detallada".

- Auditoría interna. "Conviene crear un servicio de auditoría interna profesional e independiente" que dependa sólo del presidente de la Comisión. Sus informes deben pasar al Tribunal de Cuentas.

- Direcciones generales. Todas deben elaborar "su propio informe financiero anual".

- Nuevo comité. Un nuevo "comité especializado en irregularidades financieras" se creará para establecer las responsabilidades individuales de los funcionarios.

- Otro nuevo comité. Los actuales códigos de conducta "son insuficientes". Hay que crear otro nuevo "comité de normas reguladoras de la vida pública" para dirimir incompatibilidades éticas.

- Todo, al Parlamento. La Comisión debe entregar toda su información y documentación al Parlamento