La Junta dice que es desproporcionado el anuncio de ruptura del PA en Granada

El delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada, Enrique Moratalla, tachó ayer de "absolutamente desproporcionada" la amenaza del Partido Andalucista de romper su pacto en el Ayuntamiento de Granada porque la Junta de Andalucía había puesto reparos al proyecto del bono turístico. Moratalla manifestó que "en ningún momento la Junta de Andalucía está en contra de ese proyecto porque, de hecho, se va a implantar". El pasado miércoles, el concejal de Cultura, Turismo y Deportes en el Ayuntamiento de Granada, el andalucista Jesús Valenzuela, criticó duramente a la consejera de Cultura de la Junta, Carmen Calvo, por dudar que fuera legal rebajar los precios de las entradas a monumentos como la Alhambra, una de las ventajas que incluye el bono turístico. Valenzuela amenazó con romper el pacto de gobierno en Granada si la Junta ponía trabas. "En ningún momento se ha dicho que la Junta ponga trabas", replicó ayer Moratalla. "De hecho, la Junta es la única institución que ha seguido trabajando para que el proyecto se pusiera en marcha", agregó. "Incluso hay un convenio firmado con la Caja General de Ahorros de Granada para que sea su personal y sus infraestructuras las gestionen el bono". Proceso sinuoso Moratalla recordó ayer que, en su día, y en su calidad de delegado de Turismo de la Junta en Granada, el propio Valenzuela se había retirado de la mesa de trabajo alegando que se trataba de un proceso "muy sinuoso, tortuoso y complejo". "Cultura", agregó Moratalla, "no se retiró del proyecto". El delegado de Cultura avanzó que los escollos jurídicos que prohíben una reducción en los precios y tasas públicas "van a quedar perfectamente desbloqueados en muy poco tiempo". El bono turístico es un proyecto que se persigue en Granada desde hace tiempo y que consiste que, por un determinado precio, los turistas puedan acceder a todos los monumentos de la ciudad a cambio de permanecer varios días en ella, lo que favorecería las pernoctaciones. Eso les daría, a su vez, una serie de ventajas y garantías. El escollo que se presenta es que habría que reducir en un 30% el precio de entrada a monumentos como la Alhambra, algo de lo que Carmen Calvo dudó en su día que fuese legal. Sus declaraciones tuvieron como respuesta la amenaza de ruptura de pacto de Jesús Valenzuela. Esto ha motivado la primera crisis seria de gobierno en Granada, cuando ni siquiera los socialistas están en desacuerdo u opuestos al concejal. El alcalde granadino, José Moratalla, reprochó a Valenzuela que ponga en entredicho la gobernabilidad de Granada por un asunto en el que los socialistas están de acuerdo con él y que está incluido en el programa de gobierno. El alcalde dejó claro que "no es positivo hablar continuamente de ruptura".