Llega el 'rap positivo' de Vico C

El concierto en Las Ventas de Jarabe de Palo cuenta con un telonero de lujo: Vico C, el pionero puertorriqueño del rap en español. "Pau Donés se enamoró de mi música y me extendió una invitación. Dice mucho en su favor: yo no les hago falta para llenar una plaza de toros. Además, me dicen que aquí no gusta demasiado el rap, pero yo me siento capaz de conectar con un público inteligente. Tengo buenos músicos y bailarines, cuento historias que son universales". Vico C, de verdadero nombre Luis Armando Lozada, cumplió ayer los 28 años, "dando gracias a Dios, como todos los días. Hubo momentos en que creí que no llegaría a esta edad, consumía todo tipo de drogas y dilapidé lo que había ganado cuando era el artista más famoso de la isla. Mi tipo de rap había sido rebasado por el estilo underground, donde todos iban de matones y había que cantar al sexo depravado y a la marihuana. Yo no podía hacer esa lírica chabacana, me lo prohibía mi conciencia; me retiré deprimido y, qué paradoja, eso me llevó a las drogas. Estuve a punto de morir por una sobredosis de heroína, me salvó mi padre, que me hizo el boca a boca. Huí a Florida para recuperarme, ahí me reorganicé espiritual, mental y profesionalmente".

Lo logró con ayuda de su iglesia, el Centro de la Familia Cristiana: "El pastor usó sus fondos para comprarme un teclado y demás equipo. Entendió que el rap podía comunicar visiones más positivas de la realidad".

Aquel que había muerto, su disco de reaparición, ha sido un gran éxito en los mercados hispanos. "No me gusta que me caractericen como un moralista: aunque ya no use drogas, puedo entender el argumento de su legalización. Tampoco critico el impulso sexual, pero debo rebelarme contra esa estimación de la mujer como objeto. No me considero un modelo a imitar. Incluso escandalizo a los conservadores al comentar que hay aspectos del comunismo que son de inspiración cristiana".