Pujol endurece su discurso contra Maragall tras las últimas encuestas

Convergència i Unió ha estrenado esta semana un nuevo discurso más contundente y agresivo contra el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, el principal contrincante de Jordi Pujol. La estrategia de los nacionalistas persigue ahondar en la bipolarización de las elecciones, tras conocerse las últimas encuestas, que pronostican un empate técnico entre ambos candidatos. Ayer CiU y el PP unieron sus votos para impedir la emisión en TV-3 de un cara a cara entre Pujol y Maragall.

Los sondeos han hecho mella en CiU. Maragall, a quien Pujol calificó como humo el pasado mes de julio, se ha transformado dos meses después en una amenaza real para la consecución de las aspiraciones de los nacionalistas. El nerviosismo se ha apoderado hasta tal punto de las filas de CiU que el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran, desbarató el pasado lunes la estrategia mediática diseñada por el equipo de campaña de la coalición. Tenía que ser el propio Jordi Pujol, ayer, en la presentación de la rebaja de tres peajes de autopistas, quien estrenara el nuevo discurso de acoso contra la candidatura socialista que encabeza Maragall. Pero Duran se le adelantó el lunes en un discurso ante los cargos electos de Unió. La descoordinación de Duran provocó el enfado de los socios convergentes y una llamada de atención a los democristianos.

La táctica que se impone es la de un discurso mucho más duro, contundente y agresivo contra los socialistas, destacando sobre todo las posibles incoherencias de su mensaje, e ignorando al resto de los partidos de la oposición. Es decir, el Partido Popular o Esquerra Republicana de Catalunya, dos posibles aliados tras las elecciones del próximo 17 de octubre si la coalición nacionalista no obtiene una amplia mayoría.

El ataque directo contra Maragall refuerza ante el electorado el factor de bipolarización que CiU quiere imprimir a estos comicios y presentarlos como un referéndum sobre Jordi Pujol en las que serán sus últimas elecciones como candidato. Ayer, el presidente de la Generalitat se empleó a fondo con los socialistas, a los que acusó de entorpecer la rebaja de los peajes y de proponer nuevas vías de pago en Cataluña en su programa electoral de las anteriores autonómicas de 1995.

El Gobierno de la Generalitat anunció ayer mismo la rebaja de los peajes en tres tramos de autopistas, una medida ampliamente criticada por la oposición, que la ha tachado de electoralista. Ese mismo calificativo mereció para los socialistas la negativa de CiU y PP a que se celebre en TV-3 un cara a cara entre Pujol y Maragall. La propuesta fue rechazada en el Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión con los votos de convergentes y populares. Desde las filas socialistas se acusa a CiU de utilizar TV3 con fines partidistas.