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El menor español encarcelado en Marruecos queda en libertad

Acabó la pesadilla. Farid Saban, el menor español encarcelado en Marruecos por conducir un coche sin carné en Río Martil, cerca de Tetuán, recobró ayer la libertad al decidir el juez que su acción sólo supone una multa de 30.000 pesetas. Atrás queda un mes en una celda junto a 40 presos comunes en la cárcel de Tetuán, uno de los penales en peores condiciones del país.Las gestiones del Ministerio de Asuntos Exteriores y del cónsul han sido vitales para que la magistratura marroquí se decidiera a resolver el caso, que había sido aplazado ya en cuatro ocasiones. El consulado ha rectificado así la desatención inicial a la petición de auxilio que había realizado la familia del menor, hecho que ha denunciado ante el Defensor del Pueblo.

"El cónsul ha presionado para que el juicio se celebrara hoy (por ayer) antes de las 12, porque los viernes es día de oración en Marruecos y todo queda interrumpido a partir de esa hora", explicó Jorge Cabezas, portavoz de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Farid, barcelonés de 17 años y de padres españoles de origen marroquí, fue detenido el pasado 30 de julio cuando circulaba sin permiso de conducir en Río Martil, localidad costera en la que veranea junto a sus abuelos. La policía marroquí lo encarceló inmediatamente imputándole un accidente de circulación en el que la familia de Farid asegura que el joven no tiene ninguna responsabilidad, cuestión incluso que fue desestimada ayer por el propio juez. Farid fue internado entre los presos comunes y hasta el miércoles el director del penal no lo trasladó a la sección de menores a petición del cónsul.

Pedir responsabilidades

La familia Saban celebró por todo lo alto la liberación de Farid, quien ha mostrado su deseo por regresar lo antes posible a España. Pero queda el regusto amargo de que el chico ha tenido que sufrir innecesariamente un mes en una cárcel en muy malas condiciones. "Hemos de ver si el chico tiene alguna secuela psicológica". Alami Susi, cuñado de Farid, que como el resto de la familia reside en L"Hospitalet de Llobregat (Barcelona), señaló ayer que pedirán responsabilidades al Gobierno "porque en el consulado no nos atendieron bien al principio. Y el mal ya está hecho".El alcalde de L"Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, envió el miércoles pasado una carta al ministro de Asuntos Exteriores en la que solicitaba a Abel Matutes que atiendiera la petición de ayuda de la familia. El consistorio ha contactado también con la familia Saban para ofrecerle todo tipo de ayuda económica y social, así como asistencia psicológica para Farid en el caso de que el joven la necesite.

Las autoridades del país magrebí no comunicaron la detención de Farid al consulado porque le consideran marroquí. Sin embargo, Farid sólo tiene pasaporte español y apenas habla árabe.

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