Chile dejará flotar su divisa frente al dólar para mejorar las exportaciones

El Banco Central de Chile acordó ayer dejar que el peso chileno fluctúe libremente en el mercado de divisas frente al dólar. Adicionalmente, el banco emisor fijó un objetivo de inflación del 3,5% para el año 2000. El precio del dólar, que ayer cerró a 519,4 pesos, debería situarse en un rango de 516 a 521 pesos, según los analistas. En un comunicado, el Banco Central de Chile explicó que las medidas responden a la superación de los factores que desencadenaron "las grandes incertidumbres de los últimos 24 meses", lo que ha permitido a la autoridad asumir "posturas netamente expansivas para facilitar una recuperación a un ritmo adecuado de la actividad económica". En junio pasado, el banco chileno fijó una banda de fluctuación del 25% al 5,5% y tres meses después la dejó en el 10%.

La nota añade que la "suspensión del compromiso formal del Central con la banda cambiaria" implicará beneficios para el sector exportador y reconoce que en los útimos meses se han producido tensiones que han tenido que ser controladas con continuas intervenciones del banco emisor en el mercado cambiario.

La medida ayudará a aliviar el malestar entre los exportadores chilenos por la actuación de las autoridades de países como Brasil, que optaron por la devaluación de su moneda para aliviar los ataques especulativos contra su divisa e impulsar las exportaciones.