"La situación económica en Venezuela se ha hecho insostenible"

ENVIADO ESPECIALLas disputas políticas en Venezuela retrasan la reactivación económica, interrumpieron las inversiones, y el empresariado observa tentaciones intervencionistas en el proyecto de Constitución y en el Gobierno de Hugo Chávez. La patronal imputa a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) una excesiva impaciencia en la acumulación de poder, y teme además que para cuando el Ejecutivo presente un programa económico en detalle, el sector privado esté ya tan debilitado que termine aplicándose en el país un desarrollo económico estatista. Entre el 20% y el 25% de los 23 millones de venezolanos integran la clase media. Llevar ese índice hasta el 65% multiplicaría la calidad de vida y el consumo.

Éstas son las reflexiones y deseos de Vicente Brito, de 52 años, presidente de la agrupación empresarial de Venezuela Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras), quien asegura que "la situación económica y social del país se hace insostenible". Fedecámaras agrupa a 350.000 empresas y emplea a dos millones de personas en un país con 1,2 millones de empleados públicos. "Las dos limitantes del desarrollo económico son el excesivo debate político, interminable, que genera incertidumbre, y decisiones del Gobierno que tienden a repetir los esquemas de los errores estatistas del pasado".

En una entrevista con EL PAÍS, el presidente de los empresarios sostiene que el proceso de reforma de los poderes del Estado en curso es todavía democrático, y anima a invertir en Venezuela, "un país que sigue siendo rentable, un paraíso". Pero no desconoce que las actuales turbulencias políticas y sociales detienen el progreso. La crisis es grave, empobrecedora, con recesión, desempleo, cierre de empresas, desconfianza y pérdidas financieras. "Entre el 70% y el 80% de las empresas venezolanas tienen pérdidas". Una masiva inversión pública en los sectores de la salud, educación y seguridad ciudadanas, agrega, es fundamental para el arranque de la recuperación. También, una política económica coherente de largo plazo, diversificación y estabilidad.

Pregunta. ¿Hay retracción inversora debido a los choques políticos?

Respuesta. Naturalmente. Hay una paralización de las inversiones en el país. Hay muchas variables que influyen, pero la política es fundamental.

P. Los empresarios no parecen estar satisfechos con el proceso. R. No estamos satisfechos. Se ha generado una conflictividad muy inconveniente, quizá promovida por los que están obteniendo el poder, y no por los que lo están perdiendo. A medida que usted tiene más poder debe tener más ponderación. P. ¿Hay un avasallamiento gubernamental?

R. No diría avasallamiento, sino un manejo inconveniente de la situación. No ha habido una armonía en cuando a la estrategia. Ha faltado reflexión y la paciencia ha sido sustituida por la exaltación.

P. La oposición habla de golpe, de dictadura.

R. No creo que en este momento haya un golpe de Estado o que tengamos una dictadura porque los factores de opinión de la vida democrática siguen existiendo. La efervescencia, las palabras antagónicas dan a ver otra situación. Pero cuando uno profundiza realmente en el contexto, podemos decir que todo se está llevando adelante dentro de un proceso donde se respetan todavía las bases de la democracia. Pero aquí ha faltado la reflexión por parte de quienes tienen la responsabilidad de ejercer el poder.

P. ¿Cuáles son los resultados?

R. Estas expectativas catastróficas que no son reales en el fondo.

P. ¿Escucha el Gobierno sus propuestas?

R. No hay mecanismo de interlocución permanente. Ése es otro de los fallos. Pero propuestas nuestras han tenido respuesta en decisiones oficiales, parcialmente coincidentes con lo que hemos dicho.

P. ¿Les gusta el proyecto constitucional?

R. Tenemos diferencias, sobre todo en cuanto a la propiedad. Aceptamos la expropiación por la vía de la utilidad pública, no por la social, porque permite la interpretación de individuos que pueden considerarse benefactores sociales. También discrepamos con aspectos referentes al rol de Estado.

P. ¿Cuál debe ser ese papel?

R. La nueva Constitucional debe limitar al Estado en su rol de empresario, debe permitirle a los ciudadanos y al sector productivo ser cada día más creativos, y fuertes.

P. Hay quien asegura que Venezuela volverá a los años sesenta. R. Realmente, cualquier aspecto que permita el estatismo ha sido un modelo fracasado.

P. ¿Va el proceso de Chávez por ahí?

R. La impresión que tenemos de las propuestas económicas del Gobierno, de la discusión de las leyes, es que tienen cierta tendencia estatista.

P. ¿Cómo se manifiesta?

R. El control, las regulaciones, las limitaciones, son la forma estatista. Mientras el Estado exija permisos, leyes, reglamentos, tienen una camisa de fuerza en el sector productivo. Hay proyectos que se han perdido por esa razón. En la Ley de Minas hay algunos visos de excesivo control, y también en la Ley Eléctrica.

P. ¿No había en curso un proceso de privatizaciones?

R. Por ahí tiene que ir. El Gobierno anunció que va a privatizar la parte eléctrica y el aluminio, pero tiene que empezar, no sólo enunciar.

P. ¿Y qué aportes va a hacer el empresariado?

R. Mantener nuestras empresas abiertas a pesar de que un 75% o un 80% de las empresas venezolanas están teniendo pérdidas por tener menores ingresos que costes. La contracción económica es por una acumulación, debido a una secuencia de años.

P. ¿Qué pasará con la moneda nacional, el bolívar?

R. Tiene que ir a un proceso de ajuste conveniente. Se estima entre un 10% y un 20%. Tiene que tener una banda del 10%, pero tiene que tener un ajuste aún mayor. Tiene que haber una sinceración respecto al dólar porque se mantiene una paridad un poco artificial en función de los inmensos recursos del Estado en divisas por la exportación petrolera.

P. El Gobierno atribuye todos los males a los partidos tradicionales.

R. Hay responsabilidades en la conducción económica de los últimos años y responsabilidades del nuevo Gobierno, sobre todo en el tema político. Y la oposición no ha tenido la voluntad de cambio, la visión de adaptación a los nuevos tiempos, y ni siquiera ha cambiado su mensaje.

P. El empresariado venezolano ha sido acusado de ser insolidario, de no invertir en el país.

R. En todas partes del mundo hay tendencia de cualquier empresa de ahorrar en otras inversiones distintas a su país. Eso [la acusación] ha sido parte de la visión negativa de los funcionarios públicos, que consideran que el hecho de que usted tenga inversiones en otro país es contrario a los intereses de la patria. Eso no es así. Y, además, el Estado venezolano es el más rico de todos. Su patrimonio asciende a cuatro trillones de dólares, y el sector privado no llega a los 200.000 millones de dólares. Quien tiene la responsabilidad de crear riqueza es el Estado venezolano, y el empresariado ha hecho un esfuerzo enorme en el sector productivo.