Una treintena de heridos al explotar una bomba junto a la plaza Roja

Una explosión de "origen terrorista", según la calificaron fuentes policiales rusas, que se produjo ayer por la tarde en gran centro comercial de Moscú hirió seriamente a cinco personas y dejó lesionadas con cortes y quemaduras a otras 24. La explosión ocurrió en una sala de juegos situada en el sótano del edificio, ubicado debajo de la plaza Maniezhnaya (del Picadero), contigua a la plaza Roja y al recinto del Kremlin.La plaza, adonde acudieron numerosas ambulancias y vehículos de bomberos, fue cercada por unidades policiales, que también cortaron varias calles adyacentes y evacuaron a la gente del centro comercial. La hora en que se produjo la explosión (las siete y media de la tarde hora local, dos horas menos en la España peninsular) es una de las de máxima afluencia de público. La explosión fue provocada por una bomba, según indicaron fuentes policiales. El presidente ruso, Borís Yeltsin, que se declaró "indignado" por el suceso, no se encontraba en el Kremlin en ese momento, ya que había abandonado su despacho por la tarde, según indicaron fuentes del palacio presidencial.

La última explosión registrada en las cercanías del enclave presidencial se remonta al pasado mes de noviembre. Un jubilado que reclamaba a Yeltsin el pago de sus pensiones atrasadas, Ivan Orlov, hizo estallar su coche delante del Kremlin, causando tres heridos graves.

El alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, calificó de "acto terrorista" el suceso en una entrevista en directo con la cadena de televisión NTV desde el lugar del siniestro. La televisión mostró imágenes de personas ensangrentadas y de los daños en las dependencias subterráneas que provocó la explosión. Luzhkov precisó que el artefacto fue colocado en la sala de máquinas de juego, y que entre los heridos hay cuatro niños, mientras que cinco personas se encuentran "en estado grave", aunque su vida no está en peligro.

"Es un acto terrorista, un terrible acto vandálico", dijo el alcalde, quien, sin aducir pruebas, opinó que detrás del atentado podrían estar extremistas islámicos del Cáucaso ruso.