Basáyev promete 25 años de lucha islámica contra Rusia

Shamil Basáyev, el comandante checheno que acaudilló la fracasada rebelión de los muyahidin daguestanos y que intentó crear un Estado islámico independiente en las montañas de Daguestán, declaró ayer que "incluso si el mundo arde por los cuatro costados", no renunciará a "la guerra santa". "Los musulmanes están despertando en todo el mundo, y la guerra continuará durante 20 o 25 años [en el Cáucaso] incluso si yo renuncio a participar en ella, ya que mi lugar será ocupado por miles de otros combatientes", aseguró Basáyev, que niega haber recibido dinero de Osama bin Laden.Los rusos continúan tratando de acabar con los extremistas musulmanes en los alrededores de Karamají y Chabanmají, los pueblos de wahabíes en el centro de Daguestán. La operación, aparentemente, ha resultado más difícil de lo previsto, y los militares dicen que están luchando contra medio millar de integristas armados.

Mientras tanto, en Karachái-Cherkesia, otra república del Cáucaso, los cherkesos proclamaron la secesión después de que el Supremo ratificara al general Vladímir Semiónov, el candidato karachái, como presidente. Los cherkesos acusan a Semiónov de pucherazo: el candidato cherkés, Stanislav Dérev, obtuvo en la primera vuelta un 46% de los votos, pero en la segunda sólo llegó al 30%.