El PP cree que la polarización entre Pujol y Maragall es "un espejismo"

La polarización de las elecciones autonómicas entre el aspirante a la reelección, Jordi Pujol, y el candidato a sucederle, Pasqual Maragall, es el principal temor de los restantes partidos y prueba fehaciente de ello la dio el Partido Popular (PP) por boca de uno de sus más destacados dirigentes, Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior. Según él, la idea de que en estas elecciones autonómicas todo se reduce a la opción Pujol-Maragall "es un espejismo" que no se corresponde con la realidad.

El ministro participó ayer al mediodía en una reunión con los principales dirigentes del PP en la provincia de Barcelona dedicada, precisamente, a analizar la actuación del partido en la campaña electoral. Antes de esa reunión expresó públicamente la decisión de la cúpula del PP de dar su máximo apoyo a Alberto Fernández Díaz en la batalla electoral. "Vamos a estar más que nunca con el PP de Cataluña y más que nunca con Alberto Fernández", dijo enfáticamente en una comparecencia ante los medios de comunicación. Por mucho que en estas elecciones se proyecte lo que reiteradamente calificó como "espejismo de bipolarización", el ministro sostuvo que en Cataluña hay "tres o cuatro" grandes espacios políticos muy consolidados. Cuatro, contando con Esquerra Republicana, dijo. Y uno de ellos es el que ocupa el PP, aseguró. Mayor Oreja recurrió a su experiencia en el País Vasco, donde recordó que en las elecciones de 1986 también existió la apariencia de que todo se reducía a una elección entre nacionalistas y socialistas para expresar su convicción de que también en Cataluña era posible superar un momento de estas características. Es un espacio político "muy sólido", dijo. A propósito del riesgo de que un sector del electorado conservador se incline por apoyar a Maragall para asegurarse la derrota de Pujol, como ha señalado Aleix Vidal-Quadras, ex líder del PP en Cataluña, Mayor dijo: "Conozco a Vidal-Quadras y sé que, ante todo, es leal al partido y lo primero que desea es que el PP de Cataluña obtenga el mejor resultado", afirmó. La dimisión de los dirigentes del PP de Santa Coloma de Gramenet, seguidores de Vidal-Quadras cuando éste dirigía el partido, fue considerada por Alberto Fernández como un suceso sin relieve político. Alberto Fernández recordó que en las recientes elecciones municipales el PP consiguió el 9,8% de los votos en Santa Coloma de Gramenet, sin contar ya con el concurso de los dirigentes locales encabezados por María del Carmen Martínez, que ahora han dimitido y abandonado el partido. En las anteriores elecciones municipales habían conseguido el 7,1% de los votos en esta población, añadió, por lo que la ausencia de la entonces candidata no ha tenido ninguna consecuencia negativa. Respecto a la dimisión del presidente del partido en Girona, Enric Herranz, Alberto Fernández se limitó a señalar que había sido anunciada hace ya unos meses por el interesado.