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NEGRITASLa procesión estival toca a su fin. El reguero de famosos, estrellas, artistas, faranduleros, conocidos y menos conocidos (matices fundamentales en esto de la crónica folletinista) se acaba. Sin embargo, esa procesión virtual y mediática difundida por radios, periódicos y televisiones a lo largo del verano ha ido acompañada, en estos últimos días de agosto, de otras más reales y devotas: las de las patronas de muchos municipios. Almería no ha sido menos y, en esa especie de halo espiritual que nos envuelve a todos en este fin de milenio, miles de almerienses -con su corporación municipal a la cabeza- se lanzaban el domingo a la calle para acompañar a la Virgen del Mar. El alcalde de Almería, el socialista Santiago Martínez Cabrejas y el secretario general del PSOE en la provincia, Martín Soler, en su calidad de primer teniente de alcalde, procesionaron con el resto del equipo de gobierno -a excepción de los dos concejales de IU- en lo que se supone una acción confesional e institucional. Lo dijo días antes fray Pedro Miguel Román, el predicador encargado del septenario mariano durante las fiestas. El religioso reconocía cierto temor ante la tarea de predicar a la Virgen del Mar, sabedor de la devoción de los almerienses a su patrona. Lo de los temores por no estar a la altura de las circunstancias tiene su cara y su revés. Si el cura se mostraba temeroso de sus actos y palabras, no les ocurrió lo mismo al jinete Luis Astolfi o al torero José Tomás, también protagonistas de los estertores del mes de agosto. El primero se sabía favorito para ganar varios trofeos del concurso nacional de saltos celebrado durante la Feria en el Club Hípico almeriense. Y así fue. El jinete olímpico de la élite española se alzó con tres trofeos. Por su parte, el matador de toros supo corresponder al recoger el Capote de Paseo como torero triunfador de la Feria de 1998. "Este capote me servirá para emocionar los tendidos". Dicho y hecho: aquella misma tarde salía a hombros de la plaza. Quien también salió hombros, aunque en sentido figurado, fue el ex ministro de Interior, José Barrionuevo. Sus visitas a los toros, feria del mediodía y nocturna, dieron cumplida atención a las fiestas sus paisanos. Ya lo advertía el rector de la Universidad, Alfredo Martínez Almécija, en el pregón en honor a la patrona. "Si Cultura y Universidad son preguntas y respuestas, María, nuestra María del Mar, es la respuesta a todas las preguntas". Palabra de Almécija. MARÍA JOSÉ LÓPEZ DÍAZ