La Junta pide al sector pesquero autodisciplina y paradas biológicas

La Consejería de Agricultura y Pesca planea invertir 200 millones de pesetas en el Plan de Pesca de Cerco Mediterráneo del 2000. Esta cantidad, cuya liberación depende de que la Consejería de Hacienda dé su visto bueno, supone un incremento de casi 60 millones con respecto a 1999. Gran parte del dinero servirá para financiar las paradas biológicas, pero la Junta estima que su esfuerzo será en vano si el sector no colabora con medidas de autodisciplina. Eso es precisamente lo que pidió ayer en Málaga el director general de Pesca de la Consejería, Francisco Gómez Aracil, a las cofradías, sindicatos y asociaciones de pescadores del litoral mediterráneo andaluz con los que se reunió. Gómez Aracil señaló que, en 1999, la aplicación del plan, que contemplaba paradas biológicas en todos los caladeros, benefició a las especies que se capturan con el arte del cerco: boquerón, sardina y jurel. "Aunque son especies pelágicas, es decir, migratorias, se registró un ligero aumento de las capturas. Pero si las paradas no se respetan y se siguen capturando inmaduros, los caladeros acabarán totalmente esquilmados", advirtió el director general. La pesca de cerco representa el 30% de la actividad pesquera en la comunidad autónoma.