Ventajas de quita y pon

El Gobierno de Navarra decidió ayer obligar a la empresa concesionaria de la Autopista de Navarra (Audenasa), de la que posee el 50% del accionariado, a mantener todas las ventajas ya existentes para los poseedores de la tarjeta de pago A-15. En su primer consejo de gobierno tras las vacaciones de verano, el Ejecutivo de Miguel Sanz (UPN) atajó de forma fulminante lo que amenazaba con convertirse en una nueva crisis de otoño vinculada a la Autopista de Navarra, infraestructura que ya centró buena parte del debate electoral en el 13-J, al exigir toda la oposición la liberalización de peajes en la misma. Todo comenzó con una política de reducción de peajes que tenía truco. Los fuertes descuentos aplicados desde el pasado 1 de junio a los usuarios de esta vía de comunicación, que se extiende desde Irurtzun a Tudela a través de Pamplona, han conseguido superar el listón de las 30.000 tarjetas de la A-15, el único requisito exigido para disfrutar de los nuevos precios. Pero desde el pasado 30 de julio, todos los clientes de Audenasa (participada al otro 50% por la Empresa Nacional de Autopistas) comenzaron a recibir una carta de la empresa en la que se les informaba de que la "concentración" de toda la oferta comercial en las reducciones de peaje suponía la anulación de "otros posibles servicios que acompañaban al uso de la tarjeta", tales como el seguro de vida del que disfrutaban sus usuarios en caso de fallecimiento en accidente o la posibilidad de utilizar como medio de pago la tarjeta A-15 en otras autopistas. Audenasa afirmaba en su misiva que tales servicios "no representaban grandes ventajas para la mayoría de los usuarios, pero sí un coste importante para nosotros". Rápidamente, el Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE) exigió la inmediata comparecencia parlamentaria del máximo responsable de Audenasa para que explicara estos recortes de servicios de los que nada se dijo cuando el Gobierno y la empresa concesionaria de la autopista firmaron el pasado mes de mayo los acuerdos que posibilitaron el extraordinario aumento de clientes con tarjeta, que hasta entonces era de apenas 8.000 personas. Unos acuerdos en virtud de los cuales el Gobierno foral debe compensar a Audenasa, mediante un abono anual, la diferencia entre la recaudación teórica esperada para cada año y la recaudación real. El convenio tiene vigencia hasta el año 2029. La decisión ayer del Gobierno de UPN de exigir a Audenasa que mantenga todos los servicios de la tarjeta evitará, además, que el presidente de la concesionaria, Jesús Aizpún, fundador y ex presidente de UPN, tenga que rendir cuentas ante una comisión del Parlamento. Audenasa ofrece el viaje de vuelta gratuito a sus clientes de vehículos ligeros que paguen con tarjeta de la A-15 si éste se realiza en menos de 72 horas respecto al trayecto de ida. Para los vehículos pesados, los descuentos son del 75% del peaje en el tramo Pamplona-Tafalla y del 25% en los restantes. Audenasa ganó el año pasado 599 millones de pesetas y debido al espectacular aumento de clientes prevé cancelar su actual deuda, de más de 16.000 millones de pesetas, en el año 2011.