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Entrevista:

"En Venezuela hace muchos años que no hay Estado de derecho"

Hugo Chávez, presidente de Venezuela, dice ser jefe de "un Estado quebrado [arruinado]". Así lo relató el domingo a la Cadena SER en una entrevista escuchada en directo en Venezuela a través del programa Allo Presidente, que realiza el propio Chávez, y emitida ayer en España en el programa Hoy por Hoy.Pregunta.Se quejaba usted de que el mundo no entiende lo que está haciendo en Venezuela, y no resulta fácil comprenderlo cuando la presidenta de la Corte Suprema ha llegado a decir que se ha terminado el Estado de derecho allí en Venezuela. Explíquenos qué es lo que está pasando.

Respuesta.Mira, hermano, en Venezuela hace muchos años que no hay Estado de derecho. Habría que hacer una investigación, y hago una invitación a todo periodista investigador que quiera venir a Venezuela a investigar el contexto de lo que está pasando aquí. Aquí está en marcha una revolución pacífica y democrática, producto del quiebre del Estado; yo soy jefe de Estado, pero el Estado está quebrado, estamos llegando al fin de un tiempo, cúpulas políticas corruptas se adueñaron de los poderes, Venezuela no tiene un poder judicial, Venezuela no tiene un poder legislativo, Venezuela perdió la República, perdió vigencia. P. Pero, ¿se puede hablar de democracia cuando se mutilan dos de sus poderes básicos: el Legislativo y el Judicial?

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R. Cuando nosotros llegamos aquí el año pasado, tú sabes que yo fui electo el 6 de diciembre (de 1998) con un apoyo del 60% de los votantes, un apoyo como nunca se había visto en muchos años, y llegué con una bandera. Todo el que votó por mí sabía que iba a convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Y así lo hice. Luego, tres meses después, fuimos a elegir una Asamblea Constituyente, elegida ampliamente respetando todas las corrientes de opinión. Hubo candidatos de todas las corrientes políticas y sociales y ahí está la Asamblea, instalada a partir del 3 de agosto. Esta Asamblea, originaria, no está supeditada a ninguno de los poderes constituidos. Yo puse mi cargo a la orden (...). Si la Asamblea hubiese decidido removerme del cargo, yo me hubiese ido para facilitar el trabajo de la soberanísima Asamblea. La Asamblea tomó entonces decisiones, como las que tiene que tomar para cumplir el mandato popular. Hay un mandato del pueblo venezolano, más del 92% que dijo sí para reestructurar el Estado y crear una nueva Constitución nacional. Son dos los objetivos primarios de la Constituyente. Sin embargo, la Asamblea no ha disuelto ningún poder, nombró una comisión judicial para apurar y aligerar la reestructuración del poder Judicial, que es un clamor de los venezolanos. Aquí no hay justicia, la Corte Suprema decidió por mayoría aprobar y apoyar esa decisión de la Asamblea, lo cual generó la renuncia de uno de sus miembros, la presidenta, que no estuvo de acuerdo, pero la mayoría de la Corte aprobó la resolución de la Asamblea. (...) La Comisión de reorganización judicial ya ha tomado acciones contra más de 50 jueces corruptos que están en todo el país.

P. Sí, todo eso en el terreno judicial, pero también hay una guerra con el poder político. La oposición habla de golpe de Estado y le acusa de haber convertido el Congreso en un florero.

R. La Asamblea también tomó la decisión de permitir que el Congreso siguiera funcionando: aquí hay precedentes. En 1946, el partido Acción Democrática (socialdemócrata) llamó a una Constituyente, y ¿sabe lo que hicieron? Disolvieron el Congreso y metieron preso a su presidente y a sus miembros, disolvieron la Corte, eso fue en 1946, y metieron presos a los magistrados, disolvieron las alcaldías, disolvieron todo y se adueñaron del poder. Nosotros estamos llamando a cooperación a los poderes.

P. Me gustaría preguntarle por el caso Pinochet. Chile y Argentina amenazan con no participar en la próxima Cumbre Iberoamericana en Cuba. ¿Qué le parece esta amenaza? ¿Qué piensa sobre el juicio a Pinochet?

R. Bueno, mira, yo no puedo emitir opinión sobre decisiones soberanas, en todo caso, de Gobiernos que son soberanos: estás hablando del Gobierno argentino y del Gobierno chileno. Si ellos deciden no ir a la Cumbre de La Habana, pues ésa es una decisión que no puedo juzgar, así como nosotros estamos pidiendo hoy que respeten nuestra soberanía como Gobierno y como país. Y en cuanto al juicio que se está llevando desde hace varios meses contra el general Augusto Pinochet, pues igual, respeto la soberanía de los países que están implicados en este caso; es un caso del derecho internacional que debe ser ventilado en función de la Justicia. (...) Pero sí debo aclarar que nosotros sí estamos en una línea muy diferente a la que siguió en su tiempo el general Pinochet.

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